Al menos dos personas fallecieron y seis resultaron heridas, dos muy graves, tras una explosión que se produjo esta mañana en el sur de Bucarest, probablemente a causa de un escape de gas, y que destruyó cuatro casas, informan las autoridades rumanas.

Las víctimas mortales eran dos jóvenes, una mujer y un hombre, que perecieron en el incendio que siguió tras la explosión.

Los heridos rescatados de entre las ruinas de las casas fueron transportados con urgencia a los hospitales San Pantelimon y Floreasca, con quemaduras y traumatismos múltiples.

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Los médicos se muestran reservados acerca de las posibilidades de supervivencia de dos de ellos, el uno con quemaduras en el 80% del cuerpo y otro con fracturas craneal y de miembros.

El viceprefecto de Bucarest, Adrian Badila, no descarta que bajo los escombros de los edificios derribados haya todavía otras víctimas, heridos o muertos.

Los bomberos que apagaron el incendio en muy breve plazo siguen buscando los cuerpos de posibles desaparecidos.

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La fuerte deflagración se produjo en una pequeña fábrica de zapatos, cuando los obreros encendieron la luz y, según las primeras investigaciones, se debe a un escape de gas como consecuencia de unas obras recientes.