Lanzacohetes, minas, metrallas y un archivo secreto se encontró en el enclave alemán Colonia Dignidad.

El enclave alemán que fue centro de tortura durante la dictadura chilena y cuyo cabecilla está preso por pederastia, era también un campo de entrenamiento y arsenal presuntamente vinculados a la policía secreta de Augusto Pinochet.

La policía chilena encontró el pasado miércoles un tercer depósito de armas en la Colonia Dignidad, donde en la noche del martes se descubrieron dos búnkers que contenían ametralladoras, granadas, fusiles, minas terrestres antipersonales, lanzacohetes, metralletas y pistolas automáticas.

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“La operación aún está en curso, pero sin duda este es el arsenal más grande descubierto en manos privadas en el transcurso de la democracia reconquistada (en 1990) en Chile y probablemente también sea el más grande descubierto en la historia del país”, afirmó el subsecretario del Ministerio del Interior, Jorge Correa Sutil.

La Colonia Dignidad fue fundada en 1961 por Paul Schaefer, un ex suboficial del ejército nazi que en la actualidad está procesado, en la localidad de Parral, a 380 kilómetros al sur de Santiago, como una “sociedad benefactora” y, desde entonces, las actividades en ese lugar estuvieron rodeadas del secretismo.

Además, luego de ese hallazgo se encontró un voluminoso archivo de inteligencia presuntamente vinculado a la policía secreta de la dictadura de Augusto Pinochet en la Colonia Dignidad, donde el martes pasado se descubrió el poderoso arsenal.

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Archivo importante
Según informaciones publicadas ayer, los archivos contienen carpetas, documentos y al menos cien fichas de dirigentes de la oposición a la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1190) y de otras personas sin figuración pública.

El magistrado aún no ha cuantificado ni clasificado la documentación encontrada, que se supone servirá para determinar la relación que tuvo la Colonia Dignidad con la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), la policía secreta de Pinochet.

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Según fuentes allegadas al caso, no se descarta que entre los documentos existan antecedentes referidos al paradero de detenidos desaparecidos en Chile, que suman 1.297 y de los cuales alrededor de diez fueron vistos por última vez en el enclave alemán, que visitaban con frecuencia Augusto Pinochet y los jefes policiales de la DINA.