El Senado de Estados Unidos aprobó ayer una  ley solicitando a los productores de electricidad que venden más de 4 millones  de megavatios/hora por año, que al menos el 10% de su rentabilidad provenga de  fuentes de energía renovable, de acá a 2020.

Con el apoyo de varios congresistas republicanos, la oposición demócrata  logró adoptar (por 52 votos contra 48) este enmienda en el marco de la reforma  energética, propuesta por el gobierno de Bush hace cuatro años.