La compañía aérea brasileña Varig presentó este viernes un pedido para iniciar un proceso de reestructuración de su  multimillonaria deuda, acogiéndose a un nueva ley de quiebras que la pone durante seis meses al abrigo de sus acreedores.

Varig, que reconoce tener una deuda de unos 2.600 millones de dólares, presentó el pedido ante un tribunal de Río de Janeiro. De recibir la  aprobación, tendrá un período de 60 días para presentar un nuevo plan a sus  acreedores, entre los que figuran empresas privadas y estatales prestadoras de  servicios.

De ser aceptado, el período de gracia se extiende a 180 días.

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La ley de recuperación de empresas promulgada este mes, sustituyó la figura  del concordato, dando ese respiro de 180 días a empresas consideradas viables,  previo acuerdo extrajudicial con una comisión de acreedores.

Varig "está entrando en un plan de reorganización para continuar con sus  negocios. La empresa enfrenta una situación económica difícil que es momentánea  y si recibe la aprobación de la justicia, tendrá un plazo de 60 días para  presentar un nuevo plan a sus acreedores", dijo a la AFP Marcelo Carpenter, uno  de los abogados de la compañía.

La noticia provocó la suspensión de la negociación de las acciones de la  compañía en la Bolsa de Valores de Sao Paulo, a pedido de la Comisión de  Valores Mobiliarios (CVM).

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Con el inicio de este proceso, la Varig no tendrá que entregar 11 de sus  aviones Boeing, como lo había solicitado la International Finance Leasing  Corporation (IFLC) por falta de pago.

El IFLC es la empresa de leasing que en enero de 2003 bloqueó un avión de  Varig durante tres días en el aeropuerto parisino Charles de Gaulle, también  debido a la deuda.

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La línea de bandera brasileña se acogió de este modo a una nueva ley de  quiebras que da mayores posibilidades de salvación a empresas al borde de la  bancarrota.

La acción fue presentada en simultáneo ante un tribunal de comercio de Rio  de Janeiro y ante un tribunal de Nueva York, que ya emitió una orden de  suspensión provisoria de embargo de aviones por parte de los acreedores, tanto  en territorio estadounidense como en el extranjero, afirmaron los directivos de  la empresa en una conferencia de prensa.

Varig está inmersa ya en un plan de salvataje concebido por TAP de  Portugal.

Ese plan se basa, según medios informativos, en la aceptación de los  acreedores internacionales y empresas de leasing de ceder sus créditos y  aviones a una sociedad con fines específicos (SPE), que deberá ser creada  próximamente. A cambio, los acreedores recibirían 2.000 millones de dólares en  títulos emitidos por esta SPE.

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Varig está administrada por la Fundación Ruben Berta (FRB), que detenta el  55,67% del capital total y 87,31% del capital votante de la firma.

En el primer trimestre de este año, Varig redujo 70% sus pérdidas  financieras con respecto a igual período de 2004, a 51,5 millones de reales  (20,93 millones de dólares al cambio actual).

En ese período, ocupó el segundo lugar (detrás de TAM) en los vuelos dentro  de Brasil, con 2,35 millones de pasajeros y una penetración en el mercado del  30,73%. En el mercado de pasajes internacionales emitidos por compañías  brasileñas, Varig tiene el liderazgo absoluto, con 5,33 millones de pasajeros  entre enero y marzo (81,71% del total).

La compañía tiene una flota de 88 aviones, en un 80% en leasing. Genera  18.000 empleos directos y 70.000 indirectos.