La aplicación de las regulaciones de la Organización Marítima Internacional (OMI), que dispone que solo los buques de doble casco transporten combustible, no busca favorecer a nadie, afirmó el director general de la Marina Mercante (Digmer), Eduardo Navas.

El directivo respondió así a representantes de compañías navieras que afirman que la regulación beneficia a las empresas de Marcelo Arcos Egred, padre del presidente del Fondo de Solidaridad (FS), Marcelo Arcos Astudillo.

“La autoridad marítima no favorece a nadie, lo que hace es cumplir y hacer cumplir los reglamentos y hay empresas que se han preparado para competir”, sostuvo Navas.

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También dijo que no solo Transportes Navieros  del Pacífico (de Arcos) cumple con los requisitos de la OMI, sino también Navipac, de propiedad de Alfredo Escobar.

Según Navas, la disposición está vigente en el mundo desde diciembre del 2003 y los empresarios conocían las reglas; pero dejó abierta la posibilidad de buscar una alternativa para evitar inconvenientes.

Pero el representante de la compañía Seases, Julio Farías, dijo que “renovar un buque no es como renovar un carro” y el costo para hacerlo está sobre los 10 millones de dólares”.

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Indicó que hay el riesgo de invertir hasta $ 10 millones y que al año siguiente se contrate otra  operadora. Además, no se registra en el área de tráfico de estos buques en el país ningún acto de contaminación.