Nuestro Ministro de Obras Públicas preocupado por la lentitud de la construcción del puente Carlos Pérez Perasso, indispensable para el desarrollo de todos los ecuatorianos, ha manifestado que buscará de forma prioritaria financiar los montos pendientes para que la obra se termine a mediados del año entrante.

Lo felicito por su preocupación por esta obra de interés nacional, que no solo es de los guayaquileños como se ha querido engañar a través de opiniones de politiqueros amargados. Y le recuerdo al Ministro que sería inaceptable que piense cobrar anticipadamente un peaje de un puente que no existe, y peor poner garitas de cobros a su entrada, y en área urbana. No tiene idea de lo impracticable físicamente que resultaría esa locura.

La demencia de quienes negociaron la obra amparados en el cobro anticipado de peaje, no debe ser considerada por usted, señor Ministro, ya que sería rechazado por los ecuatorianos. Sería una torpeza buscar crédito externo endeudando más al país, ya que nosotros sí tenemos la fuente interna de financiación: los recursos monetarios ociosos del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) que se encuentran empolvados en el Banco Central perdiendo su valor adquisitivo.

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Si el IESS no invierte sus recursos de manera eficiente, en un futuro cercano tendrá graves problemas para el pago a sus afiliados. Los requerimientos para culminar el puente no superarían los 70 metros de dólares, y el IESS sí los tendría; sin embargo, esta entidad busca la seguridad del retorno de la inversión con sus respectivos beneficios.

El uso del puente debe cobrarse para recuperar la inversión, pero una vez terminada la obra, no antes; el pago tienen que hacerlo todos los usuarios que ingresan a Guayaquil, y la forma más idónea sería utilizar la infraestructura ya existente, las garitas de recaudación de las concesionarias del norte (Samborondón), este y oeste de ingreso a la ciudad.

Estas concesionarias cobrarían el valor, pero actuarían solo como agentes de retención, ya que estos recursos servirían para amortizar día a día el valor del puente. De esa forma no manoseada por entidades públicas, se podría pagar oportunamente al IESS.

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Ing. Amado Terán J.
Durán