La Corte Suprema resolvió ayer que el delito de genocidio que se le imputa al ex presidente de México, Luis Echeverría, por una masacre de estudiantes en 1971 no ha prescrito, por lo que aún puede ser encausado.

El fallo también se aplica a Mario Moya, secretario de Gobernación ese año pero no a otros nueve acusados.