No va a resultar fácil que un operador internacional respetable quiera hacerse cargo, hoy en día,  de la administración de Pacifictel.

Sin embargo, su situación no puede continuar igual y  es por ello que, sin perjuicio de continuar pensando en delegar la administración a un operador calificado, creo que ya se debe analizar la descentralización administrativa y financiera del Fondo de Solidaridad en favor de los gobiernos seccionales.

Que el Fondo ceda a los gobiernos seccionales de las provincias y cantones que son servidos por las empresas, sus acciones en las mismas, con el mandato preciso de que sean estos gobiernos seccionales los que concesionen, en un período prefijado, su administración. Las utilidades que llegaren a obtener las empresas se invertirían en las provincias donde tienen sus domicilios, con lo cual existiría una mejor y más justa inversión de tales recursos.

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Quizás así, la concesión de Pacifictel pueda concretarse sin que los grupos empresariales y políticos que la han esquilmando se atrevan a boicotear sus procesos de modernización.

Dr. Ricardo Noboa Bejarano
Guayaquil