Señor Presidente, usted es una persona con alta sensibilidad humana, con formación científica, y lo primero que expresó fue refundar la república, y no al nepotismo.

En ese ideal se ratifica que necesitamos más recursos para invertir urgentemente en educación. Ningún pueblo del mundo se ha desarrollado sin el milagro de la educación.

Queremos tener un recurso humano formado; bastaría que se cumpla el art. 66 de la Constitución, de que se satisfaga el derecho irrenunciable de las personas a la educación, y para eso el Estado debe atender este derecho.

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El art. 71 de la citada norma dice que se asignará no menos del 30% de los ingresos corrientes totales del Gobierno para la educación; significa que esta es un área prioritaria en la inversión pública.

Señor Presidente, no hay política de Estado en educación, por cuanto vemos permanentemente que cada autoridad de turno pone su “política”, como si la educación fuese propiedad personal de estas.

Las leyes obsoletas exigen al Congreso aprobar la Ley Orgánica de Educación, reformar la Ley de Carrera Docente, cumplir los acuerdos emitidos por el Ministerio de Educación sobre alcohol, tabaco y otras drogas; y sobre las asociaciones de estudiantes, el funcionamiento correcto de las comisiones provinciales y regionales de educación, los concursos de méritos, el adecuado uso de los aportes de  los padres y del Estado, y la eficiente acción de los supervisores. Es el momento de refundar la educación.

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Dr. Wilmer Zambrano Aguilar
Guayaquil