Los principales partidos de Ecuador lograron el martes un acuerdo para eliminar un fondo petrolero orientado al pago de la deuda pública, pero rechazaron el esquema propuesto por el presidente Alfredo Palacio para la repartición de sus recursos.
 
El Parlamento alcanzó un consenso para eliminar un fondo autónomo que recibe los recursos generados por la exportación de crudo pesado del Estado y los orienta mayoritariamente a financiar operaciones de pago anticipado y recompra de la deuda pública, por fuera del presupuesto estatal.
 
El denominado Feirep fue aprobado en el 2002 y comenzó a operar a fines del 2003. Es visto por Wall Street como uno de los pocos esfuerzos del país para aplicar una política fiscal anticíclica para disminuir su deuda pública de más de 14.000 millones de dólares y apuntalar la dolarización, el esquema monetario que el país adoptó en el 2000.
 
La eliminación del Feirep iría acompañada de un nuevo esquema para la división de los capitales que ha recaudado hasta ahora y que alcanzarían los 700 millones de dólares, de acuerdo con un informe de la Comisión Parlamentaria de lo Tributario, que será la base para el segundo y definitivo debate del proyecto, previsto para la tarde del martes.
 
El acuerdo fue suscrito por el Partido Social Cristiano (PSC), Izquierda Democrática (ID) y Pachakutik (PK) que, en conjunto, suman 50 votos, apenas uno por debajo de los requeridos para desmontar el Feirep, una de las promesas con las que Palacio asumió el cargo tras la destitución de su antecesor en abril, en medio de masivas protestas.
 
Los recursos del Feirep se destinarían en un 35% para apoyar la reactivación del sector productivo y cubrir operaciones de recompra de deuda pública. Otro 30% iría para proyectos sociales y un 15% para investigación tecnológica, proyectos viales y ambientales.
 
El restante 20% pasaría a un fondo que serviría para cubrir eventuales caídas en los ingresos petroleros. A excepción de este rubro que se manejará a través de un fideicomiso, el resto de partidas configuradas por los legisladores se manejaría vía presupuesto estatal.
 
El esquema configurado por el parlamento desechó la propuesta de Palacio de que el 40% sirva para la reactivación productiva, el 30% para salud y educación, 20% para cubrir desfases fiscales y 10 por ciento para proyectos tecnológicos.
 
Reforma en medio de dudas
La polémica resolución legislativa marcaría además el fin de la actual repartición del Feirep, que contempla un 70% para el servicio de la deuda pública y el restante 30% para proyectos sociales y financiar baches fiscales, lo que le granjeó a Ecuador el aplauso de los mercados.
 
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha criticado la reforma -que contempla además el desmonte de una serie de candados legales que han frenado el gasto público- aduciendo que Ecuador requiere de una política fiscal responsable para "reducir las obligaciones financieras del país, que todavía son altas y constituyen un factor de vulnerabilidad".
 
Al temor que sacude los mercados en torno a la posibilidad de que Ecuador incurra en el futuro en una moratoria de deuda tras la desaparición del Feirep, el Banco Central (BCE) agregó que el aumento desmedido del gasto público financiado por los dólares petroleros puede poner en riesgo la dolarización, que ha sido vital para estabilizar al país.