No hay gas. Aquella era la frase que rezaba en los diez locales que fueron visitados, la mañana de ayer, por Enrique Delgado, delegado de la Intendencia.

De los establecimientos de venta de gas de uso doméstico inspeccionados por Delgado, tres fueron clausurados por especular con el combustible que se usa para consumo doméstico.

Las denuncias de que en tales locales se expendía el cilindro de gas hasta en cinco dólares fue la causa para la respectiva clausura.

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A los dueños o administradores del resto de los establecimientos de venta, se los citó para que comparezcan hoy ante el intendente de Policía Roberto Ricaurte, y expliquen las causas por las cuales en sus locales mantenían los letreros de “no hay gas”,  a pesar de que en el interior de los mismos se encontraban varios cilindros con el combustible. “Quienes sigan especulando con el gas serán detenidos por la Policía, este abuso no puede continuar”, dijo Delgado.

Hasta el momento la Intendencia ha decomisado unos 200 cilindros de gas que estaban siendo mal utilizados.