¿Cine europeo o cines europeos? La discusión sin plantearse como tal, rondó la rueda de prensa, con la cual los agregados culturales y de prensa de las embajadas de los países de la Unión Europea hicieron la presentación, el pasado jueves,  del festival Eurocine 2005. Era el foro donde más pertinente era plantearse la cuestión.
 
En la mesa también estaban Mariana Andrade y Rafael Barriga representando al Ocho y Medio de Quito y el MAAC Cine de Guayaquil, salas sedes del festival. Gente de cine que resaltaban la diversidad de las propuestas cinematográficas europeas contemporáneas: del cine social de Mike Leigh al novelado de Montxo Armendáriz.

En la mesa saltaron también las características comunes del cine “made in Europa”: privilegio de la historia sobre los efectos especiales, presupuestos de producción bajos con relación al cine de Hollywood y un deseo de ir más allá del entretenimiento vacío para hacer pensar al espectador.
 
Como se ve, la diversidad puede asentarse sobre valores comunes.  Precisamente eso es lo que podrá comprobar el aficionado al cine de tres ciudades ecuatorianas, a partir de la segunda quincena de junio, cuando se proyecten las 13 películas provenientes de siete países europeos que forman parte de la muestra de Eurocine.  En Quito el festival irá del  16 al 30 de junio próximos. En Guayaquil se extenderá entre el 23 y el 30. Y a Cuenca llegará el 29 de junio para finalizar el 3 de julio.

La selección de las películas tuvo dos criterios: filmes recientes de –en su mayoría– directores jóvenes. Bajo ese concepto, llegarán exquisiteces como Contra la pared, del célebre director turco-alemán Fatih Akin y La vida sexual de los peces, del también alemán Almut Getto.  De Holanda llega Simón, un filme que por primera vez se exhibe en el continente americano y la oscarizada (1997) Carácter de Mike van Diem.

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España pone lo suyo con Silencio roto, de Montxo Armendáriz, y Noviembre, de Achero Mañas. De Francia desembarcan Reinas de un día, de Marion Vernoux, y Tanguy, de Étienne Chatiliez. Italia tiene sus cartas: Ágata y la tempestad y Emma soy yo. De Gran Bretaña se podrá ver Topsy turvy de Mike Leigh. La programación se completa con dos obras de una cinematografía, la belga, en boga a partir de Cannes 2005. Hop de Dominique Standaert y Chica de Dorothée van den Berghe.
 
Se anunció que durante el festival en Guayaquil se inaugurará el ciclo El Cine habla Italiano, por el cual se proyectarán las comedias de Roberto Benigni en idioma original. El proyecto de la sociedad Dante Aligheri y el Ocho y Medio es vincular la enseñanza de las lenguas con el cine.