El campeón sudamericano, Colombia, deberá pasar el sábado en Tilburg (15h30 GMT), en su debut mundialista en el Grupo E, un duro examen ante la aguerrida Italia para demostrar que tiene fundamentos sólidos para quedarse con la corona del Mundial Sub-20 de Holanda.
Los "cafeteros" intentarán hacerles saber a sus rivales que ya cuentan con suficientes pergaminos y experiencia, en su sexto estreno mundialista. Pero además, que tienen razones de peso actual: son los flamantes campeones sudamericanos invictos que se llevaron la medalla de bronce en el Mundial de Emiratos Arabes Unidos 2003.
Además, cuentan con la potencia goleadora de Hugo Rodallega para vulnerar la dura defensa italiana, liderada por Andrea Coda y Antonio Canini.
Rodallega, el chico del Deportes Quindio, anotó 11 goles en el Juventudes de América, estableciendo un récord histórico en ese certamen.
El conjunto dirigido por Eduardo Lara, sucesor del exitoso Reinaldo Rueda, posee en el plantel jóvenes con experiencia que añaden orden táctico y contundencia ofensiva y defensiva, sumado a un buen comportamiento en el césped, hecho que le valió el premio "Fair Play" de la FIFA en 2003.
La Italia de Paolo Berrettini seguramente se parará para jugar de contraataque y explotar las virtudes ofensivas de Simone Bentivoglio (Juventus), la gran esperanza del técnico de 55 años.
Colombia deberá aprovechar que la mayoría de los italianos militan en la Serie B y que su selección volverá a la escena mundialista tras 18 años, con la carga a cuestas de tener que regalarles a los "tifosi" una medalla, hecho que jamás ocurrió en sus tres presentaciones en Mundiales juveniles.
Y es que cinco derrotas, tres empates y dos victorias es el flojo balance de los "azzurri" en su historia.
"Buscaremos pasar la fase de grupos y después veremos. Colombia siempre se desempeña bien en estos torneos y lo confirmó en el Sudamericano", indicó Berrettini, quien centró su trabajo en el aspecto táctico.
A las 18h30 GMT cierran en Tilburg (sur) la jornada del Grupo E Siria y Canadá, dos conjuntos sin muchos pergaminos pero que esperan dar alguna sorpresa.