La tormenta tropical Arlene que azotó a Cuba el viernes, cobró fuerza ayer y se desplazó rápidamente a la costa estadounidense del Golfo de México, región que se recupera aún del impacto sufrido por los huracanes del año pasado. Se cree que llegará mañana a Tennesse.

Además forzó la reducción del 5% en la producción de crudo estadounidense en el Golfo de México.