Estados Unidos expresó ayer su preocupación por la incesante ola de violencia que afecta a Nuevo Laredo, en la frontera con EE.UU., “al grado que la ley se ve rebasada en algunas partes”.

En un comunicado el embajador de EE.UU. en México, Tony Garza, expresó sus condolencias a la familia de Alejandro Domínguez Coello, quien tras ser nombrado nuevo jefe de policía municipal fue asesinado en la noche del miércoles, apenas seis horas después de asumir el cargo.

Con este crimen son ya 64 los asesinatos violentos ocurridos en esa ciudad del estado de Tamaulipas, fronteriza con Laredo (Texas, EE.UU.).

Publicidad

“Esta violencia, aunada a asesinatos anteriores y numerosos secuestros a ciudadanos estadounidenses, sigue siendo un tema de preocupación prioritaria para líderes estatales y municipales, al igual que para ciudadanos de los Estados Unidos, a lo largo de la frontera”, aseguró Garza.

Para Garza, la seguridad en la frontera es responsabilidad compartida entre ambos países, que los dos deben encarar unidos. “Lo que sencillamente nadie puede permitir es que los narcotraficantes amenacen las vidas de nuestros ciudadanos y la seguridad de nuestras comunidades”, dijo.

Finalmente, señala que Garza se ha comunicado con funcionarios del Gobierno de México, y del estado de Tamaulipas para expresar su preocupación por la continua violencia en la frontera.