En lucha para amainar la peor crisis política de su gobierno tras una serie de denuncias de corrupción, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva preparaba ayer amplias reformas políticas.

Estas medidas entrarían en vigor rápidamente y regirían las elecciones presidenciales del próximo año para hacer más transparente la vida política brasileña.

Las reformas, que incluirían normas estrictas para crear partidos políticos y elegir legisladores, irían al Congreso en 45 días. Los líderes políticos dieron la bienvenida y el respaldo al anuncio.

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“Vamos a votar por las nuevas leyes antes de octubre, de modo que las elecciones presidenciales del año próximo tengan lugar bajo las reformas”, dijo el presidente de la Cámara de Diputados, Severino Cavalcanti, generalmente crítico del gobierno.

Pero los inversionistas seguían nerviosos y la bolsa da valores de Sao Paulo estaba ayer presionada hacia la baja debido a las denuncias que el líder de uno de los partidos de la coalición centro-izquierdista de gobierno de que había legisladores que recibían una mesada de 30.000 reales (más de 12.000 dólares) a cambio de apoyar al gobierno.

Las reformas reducirían drásticamente el número de personas que las autoridades del gobierno pueden emplear, independientemente de su experiencia o calificaciones profesionales.

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Según algunos informes, en Brasil hay unas 43.000 personas en esos empleos, llamados “cargos de confianza”.

Harían también más fácil para el partido vencedor de una elección presidencial organizar mayoría en el congreso para aprobar leyes promovidas desde el gobierno.

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Lula ganó la elección del 2002 de manera abrumadora, pero su partido, el Partido de los Trabajadores, logró solo el 17% de los escaños congresales. El nuevo gobierno se vio obligado a coaligarse con otros partidos para conseguir la mayoría de la mitad más uno de los 513 diputados y 81 senadores.

Ayer, los partidos que integran la coalición de gobierno pidieron a la Cámara de Diputados la creación de una comisión para investigar si hubo compra de votos de legisladores durante la actual administración y la anterior.