El presidente George W. Bush exhortó ayer al Congreso de Estados Unidos a renovar la ley antiterrorista USA Patriot y rechazó las críticas de quienes dicen que las normas posteriores al 11 de septiembre del 2001 atentan contra las libertades civiles.

A final de este año expirarán 16 secciones de dicha ley y Bush teme que su caducidad debilitará la vigilancia para detectar posibles terroristas.