Ayer, la capital siguió cubierta de neblina, aunque menos densa que la  del miércoles y que sorprendió a los quiteños.

Mientras que en el Instituto Geofísico de la Politécnica Nacional se analizaba ayer la posibilidad de que la niebla sea en parte ceniza del volcán Reventador.

Una fuente del Geofísico reconoció  que a la ciudad llegó ceniza muy fina en pocas cantidades, a partir de las 08h30 del miércoles, cuando una nube de gases se desplazó desde el volcán a 22 km por hora.

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Un primer informe de la Red Metropolitana de Monitoreo del Aire indicó el pasado miércoles que los gases del volcán no afectaron en gran medida la calidad del aire en Quito. La entidad descartó declarar una alerta ambiental.

Gases de volcán
El Inamhi atribuyó la contaminación del aire en Quito a los gases del Reventador y a un anticiclón, que afectó al norte de Ecuador y al sur de Colombia.

El neumólogo Carlos Salvador indicó que la contaminación del aire reactivó algunos casos de asma y de alergias respiratorias.

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Señaló que entre el miércoles y el jueves pasados llegaron al consultorio dos pacientes con cuadros de asma, producto del polvo que estaba en el ambiente.

Por ello recomendó que quienes padecen enfermedades respiratorias eviten salir de sus casas y mantengan cerradas las ventanas.