Vigente la teoría de Darwin

Los estudios sobre el origen de las especies son analizados por los 150 expertos reunidos en la región insular desde el miércoles.

¿De dónde venimos y hacia dónde vamos?, es la pregunta que ha ocupado durante mucho tiempo a la comunidad científica del mundo. Fue el tema que se abordó ayer en la cumbre científica que se realiza en Galápagos.

Los 150 estudiosos reunidos desde el miércoles pasado en la isla San Cristóbal, escucharon atentamente la intervención del experto mexicano Antonio Lazcano, quien es profesor de la Universidad Autónoma de México y presidente de la Sociedad Internacional del Origen de la vida.

Lazcano dijo que hace 170 años, en 1835, el científico inglés Charles Darwin visitó las Galápagos y no se imaginó que un siglo más tarde su Teoría de la Evolución de las Especies seguiría vigente como uno de los paradigmas centrales de la ciencia moderna.

La Primera Cumbre Científica de la Evolución es organizada por el Instituto Académico de Galápagos para las Artes y las Ciencias (Gaias), fundado en el 2002 por la Universidad San Francisco de Quito (USFQ).

Esta concluirá mañana y después está previsto que los científicos recorran los alrededores de la isla y conozcan de cerca las principales especies del archipiélago.

En la reunión de ayer también participaron los expertos Mikhail Fedonkin y Richard Fortey, el uno es de Rusia y el otro de Inglaterra.

Carlos Montúfar, presidente de la Universidad San Francisco de Quito (USFQ), manifestó que la cumbre tiene un costo de 250.000 dólares y es financiada por empresas privadas, la Unesco, Fundacyt, el Ministerio de Turismo, así como de pequeñas colaboraciones de otras entidades sin fines de lucro.

Tesis
Antonio Lazcano indicó que hace 5.000 millones de años en la Tierra existió un único organismo que fue el “creador” de las demás especies. Esta tesis la sustentó basado en una teoría rusa que salió a la luz en 1929 y explica que el origen de la vida es el inicio de la evolución de las especies. 

Con la teoría de Darwin, explicó, se produce la culminación del pensamiento evolucionista del siglo XIX, que a su parecer se caracterizó además por la teoría de Marx sobre la lucha de clases y los sistemas sociales y por importantes descubrimientos “evolutivos” de la Física.

Calificó la tesis de Darwin como una “revolución intelectual del mundo occidental” cuyas premisas siguen generando debate entre los académicos. La ciencia, dijo, es una aventura intelectual internacional que permite encontrar lenguajes comunes y corregir ideas.

Desapasionado de cualquier concepción dogmática de la religión por considerarla una cuestión íntima, indicó Lascano que de la acumulación de compuestos orgánicos surgió una molécula capaz de reproducirse y ese, según dijo, fue el momento del origen de la evolución biológica.

CIENTÍFICAS

EVOLUCIÓN
El evento se realiza 170 años después de que el científico inglés Charles Darwin pisó las islas y propuso su teoría sobre la evolución a partir de la selección natural.

INVESTIGACIÓN
La mayoría de los científicos asistentes se conocerán en esta oportunidad y con este encuentro se marcará la pauta para la investigación en la biología evolucionista para los próximos 15 años.

TÉCNICAS
Las importancia de la cumbre  radica en que en la actualidad, con las nuevas técnicas de microbiología y el descubrimiento del genoma y el registro fósil, se presentan oportunidades de investigación que no se han dado en el pasado.

ASISTENTES
Entre los asistentes destacan los norteamericanos Pete y Rosemary Grant, que han constatado cambios dados como producto de la selección natural en períodos cortos y de adaptación a condiciones externas; Lynn Margulis, profesora del área de Geociencias de la Universidad de Massachussets, reconocida por su teoría de la endosimbiosis en serie.

OTROS CIENTÍFICOS
También se encuentran Antonio Lazcano, de la Universidad Autónoma de México, experto en origen y evolución temprana de la vida; y el profesor Timothy White, de la Universidad de Florida (EE.UU.)quien dirige el equipo de investigadores que descubrió uno de los ancestros humanos más antiguos, de 4,4 millones de años, entre otros.