La comisión técnica creada para asesorar al ministro de Comercio Exterior, Oswaldo Molestina, en las negociaciones del Tratado de Libre Comercio (TLC) provoca adhesiones y críticas.

El organismo fue constituido la semana anterior, mediante acuerdo interministerial 05-430, y está integrado por Cristian Espinosa, subsecretario de Comercio Exterior y ex jefe negociador; Luis Rosero, subsecretario de Política Económica del Ministerio de Economía; y Patricio Palacios, director general de la Unidad ALCA-TLC de la Cancillería.

Jorge Illingworth, subsecretario de Industrias, explicó que la comisión complementa el trabajo que desarrolla el equipo negociador principal.

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“Es un grupo que va a estar muy cerca de él (se refiere a Molestina), asesorándolo en los temas. Es el mayor respaldo técnico a su lado. Obviamente, (los informes) serán reportados a la comisión negociadora oportunamente”, dijo.

La idea de la comisión técnica es que Espinosa asuma un papel más protagónico en las negociaciones y supla las deficiencias –por falta de experiencia en la negociación comercial– de las nuevas autoridades, explicaron fuentes del Ministerio de Comercio Exterior (Micip).

Rosero se encargaría de prever los escenarios fiscales y tributarios derivados de la desgravación arancelaria (eliminación de impuestos) que plantea el TLC.

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Palacios asumiría el ámbito institucional y diplomático de la negociación: evaluar todas las posibilidades económicas y políticas de un proceso de integración.

Los miembros de la comisión técnica no tendrán rango especial ni poder de decisión oficial, pero sus conocimientos servirán de insumo al Ministro de Comercio.

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Alberto Dassum, presidente de la Cámara de Industrias de Guayaquil, criticó la idea. “Como ministro (Molestina) tiene la potestad de hacer las cosas sin consultar; lo lamentable es que en este proceso siempre se ha dialogado con algunos representantes del sector privado”, sostuvo.

“Esto se ha vuelto un poco confuso, poco claro, y cuando es así las situaciones no tienen tendencia a evolucionar favorablemente”, añadió el dirigente gremial.

Sebastián Borja, vicepresidente ejecutivo de los industriales de Pichincha, se mostró –en cambio– abierto a la asesoría. “Mientras más se sume, mejor”, aseveró.

Las delegaciones de otros países dijeron respetar las formas de organización de cada país. Y aunque varios empresarios extranjeros consultados por este Diario no hicieron observaciones a la creación de una instancia asesora, manifestaron que les extraña que el ministro Molestina sea a la vez jefe negociador (cargos que los otros países mantienen separados).

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Fuentes empresariales aseguraron que pese al malestar, “hubo acercamientos y parece que todo va a quedar bien”.

RONDAS

EN MIAMI
Los negociadores acordaron que la sede de la próxima ronda, que se realizará en julio próximo, será Miami. Inicialmente, era Washington.

FECHAS
Hernando Gómez, jefe negociador colombiano, explicó que hay la posibilidad de que en septiembre se desarrolle otra ronda, también en EE.UU., para resolver los temas más sensibles de la negociación.

NEGOCIADORES
Parte de las deliberaciones en la mesa de jefes negociadores se concentraron en la definición de plazos y sedes para la finalización del proceso.