La selección que gane asegura su clasificación al Mundial de Alemania.

Argentina y Brasil se enfrentan hoy, a las 19h45 (hora de Ecuador) en Buenos Aires, en el partido más interesante y atractivo de la 15ª fecha de las eliminatorias.

Los albicelestes se ubican primeros con 28 puntos, mientras que los brasileños están segundos con 27. El que gane asegurará su clasificación al Mundial y liderará la tabla de posiciones.

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Las selecciones de fútbol de Argentina y Brasil  intentarán hoy clasificarse para el Mundial de Alemania-2006, en un  apasionante duelo de fuerza, talento y magia por las eliminatorias  sudamericanas que se disputará en el estadio Monumental, ante 60.000  espectadores.

El superclásico sudamericano, con una notable abundancia de estrellas por  ambos lados, tendrá como premio para el ganador un pasaje directo a la Copa del Mundo, el primero de los cuatro en liza, a falta de tres jornadas para el epílogo de  la larga serie regional clasificatoria.

Argentina lidera la eliminatoria con 28 puntos, seguido muy de cerca por  Brasil (27), pero cualquiera que sea el vencedor sumará tres unidades y llegará  a una distancia indescontable para los equipos que están por debajo de los  cuatro primeros lugares de la tabla.

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No obstante, las primeras diferencias aparecen en cuanto a la trascendencia  que tienden a otorgarle al partido ambos equipos, pues el entrenador argentino, José  Pekerman, no dudó en señalar que será “un encuentro decisivo”.

En tanto, su colega brasileño, Carlos Alberto Parreira, lo calificó como  “un amistoso de lujo”, por entender que ambas selecciones tienen casi asegurada  su presencia mundialista en Alemania.

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Para el combinado albiceleste, el clásico llega en un momento ideal para  buscar la recuperación después de la derrota del sábado pasado ante Ecuador  (2-0), además de contar con la responsabilidad de responder ante miles  de simpatizantes que quieren verlo brillar ante su rival.

Por el lado brasileño, el ambiente es distendido tras la contundente  victoria ante Paraguay (4-1) en Porto Alegre, y también se sabe que el plantel  llega en un buen momento, más allá de la ausencia voluntaria del estelar  Ronaldo.

En las horas previas, en el campamento argentino impera un gran respeto por  el rival y Pekerman aceptó que “Brasil está un escalón arriba de cualquiera”,  mientras que el delantero Hernán Crespo señaló que el seleccionado  verdeamarillo “es el Dream Team (Equipo de los sueños)”.

Pero Brasil, lejos de caer en un optimismo excesivo, también mira de reojo  a su rival, y por ejemplo, el volante Kaká expresó que “la campaña de los dos  equipos en la eliminatoria es muy buena y en la previa no hay candidatos”.

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En el aspecto táctico, Parreira dijo que Brasil no saldrá a defenderse porque sería un suicidio.