Médicos de hospitales públicos entraron el miércoles en una huelga por tiempo indefinido, caldeando aún más el escenario de protestas en rechazo a las reformas a la seguridad social que aumentan las edades de jubilación.
 
Tras dos semanas de paros prorrogados, médicos agrupados en la Comisión Médica Negociadora Nacional (COMENENAL) decidieron seguir con la medida   indefinidamente como presión al gobierno para que derogue, o al menos permita un diálogo sobre las recién aprobadas reformas a la ley orgánica de la Caja de Seguro Social (CSS), del estado.
 
Queremos dialogar. Lo ideal sería que la ley se echara para atrás y discutirla nuevamente, dijo a la AP el médico Amado Samudio, secretario de la Asociación de Médicos Odontólogos y Afines de la Caja de Seguro Social, una de las organizaciones que integra la COMENENAL y que aglutina aproximadamente a 3.500 médicos.
 
Los médicos proponen al gobierno un diálogo en el que se invite a la Iglesia y a la Defensoría del Pueblo como mediadores.
 
Samudio dijo que entre los puntos de las reformas que más cuestionan los médicos figura la autorización para que parte de las reservas de la CSS se depositen en bancos privados; el aumento de 180 a 300, las cuotas mensuales requeridas para optar por la jubilación y el aumento de las facultades conferidas al director de la entidad.
 
Aclaro que los médicos de los hospitales públicos atenderán los casos de urgencias, las áreas críticas y a los pacientes hospitalizados.
 
Además de los médicos, los maestros de las escuelas públicas y los obreros de la construcción que integran el denominado Frente Nacional por la Defensa de la Seguridad Social están en huelga desde hace dos semanas y no han cesado las protestas callejeras en el interior y en la capital.
 
El Frente demanda al gobierno que derogue las reformas y desde el lunes arreciaron las protestas luego que fracasara el pasado fin de semana un intento de diálogo entre el gobierno y los opositores a las reformas.
 
El dirigente del Frente, Andrés Rodríguez, desestimó los señalamientos del gobierno sobre que el Frente organizaba un plan   desestabilizador en el país y que incluía sabotear una sub estación de energía para ocasionar un apagón nacional.
 
Es una campaña de descrito, que busca restarle fuerza al movimiento, subrayó.
 
El presidente Martín Torrijos ha dejado en claro que no está dispuesto a derogar las reformas, y reiteró a comienzos de semana que los cambios eran   dolorosos, pero necesarios para evitar la quiebra de la CSS responsable de las jubilaciones y que ofrece servicios de salud de los trabajadores.
 
Las reformas incluyen aumentar las edades para jubilar. Las mujeres podrán jubilar a los 60 años y los hombres a los 65. Actualmente, pueden hacerlo a los 57 y 62 años, respectivamente.