La muerte de un pescador ecuatoriano ocurrida el lunes, quien había sido herido el 24 de mayo durante un confuso incidente entre un buque pesquero y un guardacostas guatemalteco, provocó tensiones entre los dos gobiernos, indicaron fuentes diplomáticas.
 
Ecuador reclamó oficialmente a Guatemala el pasado viernes y demandó una explicación del incidente en el que fueron heridos dos pescadores presuntamente ecuatorianos, aunque Guatemala tiene dudas de la nacionalidad de ambos, uno de los cuales fue el que falleció el lunes.
 
"Aún no se ha establecido si realmente todos los que iban en el barco eran ecuatorianos", afirmó este miércoles la vicecanciller Marta Altolaguirre, quien confirmó la muerte de uno de los dos pescadores que resultaron heridos durante el incidente.
 
Altolaguirre puso más leña a la hoguera al asegurar que Guatemala cuenta con información de que el barco, previo al incidente, "dejó a algunas personas en las costas de Guatemala", las cuales se presume eran sudamericanos indocumentados que pretendían viajar de forma ilegal hacia Estados Unidos.
 
Las aguas guatemaltecas son utilizadas regularmente por embarcaciones que transportan decenas o cientos de indocumentados.
 
Por su parte, la embajadora de Ecuador acreditada en Guatemala, Paulina García, refutó el excesivo uso de la fuerza por parte del guardacostas guatemalteco pues "no solo viola las leyes marítimas internacionales, sino (...) los derechos humanos".
 
“Quisiera hacer notar que no se trató de ningún acto de guerra y no encontramos justificación alguna para una acción de esa naturaleza”, lamentó la diplomática.
 
“A nosotros, de manera especial, nos preocupa que se haya utilizado armas de fuego contra un barco pesquero (...). Lo que más nos preocupa es que hay una persona muerta por el grave incidente", afirmó.
 
García, tras la muerte del pescador, quien fue sepultado ayer martes en un cementerio de la capital con el signo de XX --desconocido--, demandó también al gobierno guatemalteco repatriar el cuerpo e indemnizar económicamente a los familiares.
 
“Guatemala enfrenta una situación bien delicada y tiene que responder con las indemnizaciones correspondientes para la persona que ha fallecido y de sus familiares", afirmó la diplomática en una entrevista con la prensa local.
 
“Lo que esperamos es que (Guatemala) asuma las responsabilidades ante la persona muerta y el herido, además de que las personas detenidas sean sometidas a los tribunales", demandó.
 
Tras el incidente, los dos heridos fueron trasladados a un centro médico en Escluintla, 55 km al sur de la capital y cercano a la costa del Pacífico, mientras los siete detenidos fueron enviados a prisión.
 
Sin embargo, por la gravedad de las heridas los dos ecuatorianos fueron remitidos al hospital estatal San Juan de Dios de la capital. De los heridos, solo uno había sido identificado como ecuatoriano, pero el otro no porque no podía hablar pues tenía una herida de bala en la cabeza.
 
Entre tanto, el vocero del departamento de Información y Divulgación del  Ejército de Guatemala, Wualfre Estada, aseguró que la embarcación violaba las normas internacionales al no portar bandera del país en que está registrada y nunca respondieron a las advertencias que se hicieron.
 
El portavoz comentó que cuatro marinos, incluido el comandante del guardacostas, alférez de fragata Francisco Escobar, fueron puestos a disposición de los tribunales para que se investiguen los hechos.