El segundo mandatario, Alejandro Serrano Aguilar, explicó esta mañana que luego de la difusión de los sistemas de diálogo entre el Ejecutivo y el pueblo para llegar a la consulta popular, el Gobierno implementará las herramientas e instrumentos necesarios para la recepción de todas las opiniones desde el próximo 15 de junio.

Luego de esta fecha, hasta el 15 de julio se receptarán las propuestas ciudadanas, las cuales serán difundidas después de tres semanas aproximadamente, indicó Serrano en Citynoticias (89.3 FM de Guayaquil). Cumplidos estos pasos, se realizarán discusiones sobre las propuestas que han sido enviadas. “Finalmente, tenemos que priorizar entre el 8 de agosto y a mediados de septiembre, para luego establecer aquellos tres grandes rubros en los cuales trataremos de sistematizar las opiniones y planteamientos de la ciudadanía. Esto es, aquellas demandas que se canalizarán a través del Congreso Nacional y del Tribunal Supremo Electoral (TSE) para llegar a la consulta el 11 de diciembre”.

Otros temas también serán motivo de estudio para presentarlos a la consideración de los diferentes estamentos del Gobierno Nacional, los cuales pueden constituirse en política de Estado, afirmó el Vicepresidente.

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En diálogo con Teleamazonas, Serrano Aguilar recalcó que el cronograma es claro y compuesto de 30 días para escuchar y 30 para reciclar, es decir, para difundir y plantear nuevas adhesiones a los planteamientos que se han hecho. En este sentido, destacó la acción de Bolívar Castillo, ex alcalde de Loja, quien ya presentó un proyecto de Constitución.

Sobre la conformación de las mesas de diálogo, Serrano, quien también es presidente del Consejo Nacional de Modernización (Conam), subrayó que aunque sí se escucharán  todas las propuestas, en principio no todas serán aceptadas totalmente o vistas con buenos ojos por todos. Dicho sistema, a su parecer, es bueno porque así el Gobierno promueve su objetivo, que es crear una democracia participativa, que “no se hace a base de gritos sino de razonamientos”.

Todas las propuestas necesariamente deberán someterse a criterio político para que puedan ser viables, dijo en Citynoticias. “Por un lado se establecerá un sistema de veeduría internacional para garantizar la absoluta seriedad e imparcialidad del proceso y también tendrán acceso los medios de comunicación y cuantas opiniones buenas puedan producirse a este aspecto. Pero estaremos siempre abiertos a informar y difundir todo cuanto sea motivo de este sistema de concentración”, añadió.

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Sobre el tiempo que existe para llevar a cabo la consulta popular y sus respectivas conclusiones, el Vicepresidente  opina que si se lo hace bajo el parámetro que el jefe de Estado, Alfredo Palacio, ha señalado, cree que llegará bien al 2006, año en que se realizarán elecciones presidenciales. “El tema es susceptible de discusión. Para unos es muy corto, para otros es muy largo, pero nosotros nos hemos atenido al criterio del señor Presidente de la República, que planteó entre tres meses como mínimo y seis meses como máximo. Si se observa bien, hemos planteado el término para la consulta popular, el 11 de diciembre de este año. O sea, antes de que empiece el periodo electoral, a efecto de no contaminar el proceso de consulta con lo que pueda ser planteamiento político electoral”.

Reconoció que el referéndum no puede pasar de enero, además, por la presencia de la época invernal en la Costa, “elemento muy peligroso y realmente limitante para lo que nosotros aspiramos que sea una consulta universal”.

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Frente a un posible movimiento de los forajidos, el Vicepresidente sostuvo que siempre en el Gobierno existe la preocupación de esa posibilidad. Sin embargo, dijo que ello no impedirá que se lleve el proceso que se ha planteado.

Finalmente, dijo entender que el Consejo Nacional de la Modernización (Conam), entidad encargada de organizar el proceso, tiene algunas fallas. No obstante, recalcó que esa era la mejor institución capacitada tanto en personal como en material para poder realizar la consulta. “De otro lado, habría sido sumamente complicado empezar a armar oficinas, con los gastos, con las selecciones. Luego buscar personal idóneo. Eso nos hubiera llevado mucho tiempo. De tal manera, que de entre las limitaciones que tiene el Conam, creo que prevalecen los aspectos positivos”.