El papa Benedicto XVI condenó este lunes el matrimonio entre homosexuales, el aborto y la manipulación genética, cuando faltan pocos días para el referéndum organizado en Italia para abolir una ley restrictiva sobre la reproducción asistida. 
 
"Las varias formas modernas de disolución del matrimonio, como las uniones  libres, el matrimonio de prueba y hasta el pseudo matrimonio entre personas del mismo sexo, son manifestaciones de una libertad anárquica, que aparecen  equivocadamente como la verdadera liberación del Hombre", afirmó el Papa al  inaugurar un encuentro religioso en la basílica de San Juan de Letrán. 
 
Con su declaración, Benedicto XVI respalda nuevamente a los obispos italianos inmersos en una campaña a favor de la abstención en el referéndum sobre la reproducción asistida del 12 y 13 de junio. 
 
El Pontífice defendió "la sacralidad" del matrimonio y condenó también por ser  "contrario al amor humano" el hecho de "negarse sistemáticamente al don de vida  y aún más, de suprimirla o manipular la vida que nace", dijo. 
 
Una ley italiana, aprobada en 1994, impide en particular que las parejas  estériles recurran a la donación de embriones y está considerada como un mal  menor por la Iglesia.