Los escritores colombianos son autores de populares obras. Una de ellas es La culpa es de la vaca.

¿Libros de autoayuda? Ellos afirman que no. ¿Textos de motivación empresarial? Señalan que tampoco. Los autores colombianos Jaime Lopera y Marta Inés Bernal prefieren colocar a sus  obras la etiqueta de     ‘agentes de cambio’.  Libros con los que, señalan, “tocan fibras importantes en las personas”, puesto que  cuentan historias con las que más de uno se identifica.

Contienen  anécdotas, parábolas, reflexiones. Textos cortos escritos de  manera sencilla. Temas para la oficina, para las relaciones interpersonales  o para la vida  en una sociedad competitiva como la actual. Cada quien los asimila  o los pasa de largo. Pero las estadísticas de ventas de libros revelan  que son muchos los que se enganchan.

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¿Ha escuchado, por si acaso, hablar de La culpa es de la vaca? ¿Cuántas semanas ha visto  este título en la lista de los más leídos? Es la más exitosa obra de Lopera y Bernal, quienes escriben a dúo y además están casados hace 17 años. Son un matrimonio literario, pero también una pareja más allá de la literatura.

Estuvieron en Guayaquil para presentar su más reciente libro: Y ¿de quién es la culpa?,  una especie de continuación de su anterior trabajo.
Ellos confiesan que el título lo escogió el editor, movido, talvez, por cuestiones comerciales. En el lector provoca una inmediata asociación con La culpa es de la vaca.

Lopera y Bernal se definen  como personas distintas, pero con los mismos valores, “y cuando uno está de acuerdo en lo sustancial se puede negociar lo accesorio”, dice  ella. Con esta frase  sintetiza  la  filosofía de vida y  trabajo de la pareja: diálogos, acuerdos.

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Él escribe cuentos y alista una novela. Ella, en cambio, no incursiona en el campo de la ficción. Se conceptúa  totalmente práctica y como una persona que escribe tal cual habla. Por ese motivo es su esposo quien le revisa y edita los textos. En casa hay  dos estudios y dos computadoras. Cada uno trabaja por separado. Luego vienen las discusiones y los consensos y la obra toma cuerpo.

De su nuevo libro hicieron,  refieren, 20 versiones antes de publicarlo. “Queremos presentarle al lector una obra bien hecha, o por lo menos respetuosa, que sienta que en ella hay respeto para él”, comenta Bernal.

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Argumentan que sus libros gustan  porque tocan fibras  importantes en los lectores y porque, según Bernal, no dicen cosas como “sonría y sea feliz”.  “Son agentes de cambio”,  indica  Lopera. Su esposa complementa la idea: “Son herramientas de agentes de cambio para gente de cambio”. Para líderes, para padres, para madres, para gente que, señala Lopera, “a partir de cosas muy sencillas quiera reconstruir el tejido social y moral”.

¿Y un libro puede cambiar vidas y sociedades? “Si por lo menos una persona siente que el libro lo ha ayudado, ya eso le da enorme valor a lo que hacemos”, argumenta Lopera.

El éxito de La culpa es de la vaca se debe, señalan  ellos, a que fue escrito en un momento de sentimientos y vivencias  especiales. A Bernal le detectaron  cáncer hace tres años y ese diagnóstico  a la pareja la afectó muchísimo. “Somos un matrimonio sin hijos y eso significaba que el 50% de la familia estaba en riesgo”, anota Lopera.
Después del tratamiento de quimioterapia ella escribía. Así olvidaba que tenía cáncer. El esposo pulía el texto. Resultado: La culpa es de la vaca.

NOTAS

LIBROS
Entre los libros que Jaime Lopera y Marta Inés Bernal han escrito están La carta a García, El pez grande se come al lento, La culpa es de la vaca y, recientemente, Y ¿de quién es la culpa. Este último lo presentaron el pasado miércoles en El Librero del centro comercial San Marino. En Quito lo dieron a conocer en LibriMundi, el viernes.

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CARACTERÍSTICAS
Lopera y Bernal poseen sentido del humor, sobre todo cuando hablan de ellos mismos. “Él siempre vive volando, es como esotérico”, dice ella. “Ella siempre está apegada a la tierra”, refiere él. “Y la intuición femenina la tiene Jaime”, remata Marta Inés.