FUMAR
La nicotina del cigarrillo daña la capa que recubre las arterias y puede producir un bloqueo, ocasionando un ataques cardiacos. Fumar, según el estudio Interheart realizado en 52 países europeos y latinoamericanos, aumenta en el 40% el riesgo de un infarto; inhalar de 6 a 10 cigarrillos lo incrementa en el 200% y fumarse una cajetilla en 400%.

INGERIR ALCOHOL
Consumir alcohol en exceso afecta al hígado y sumado al consumo de grasas y cigarrillo tapona las arterias coronarias. Tomarse, al día con las comidas, una copa de vino, cerveza o whisky en la mujer y el doble en el hombre, está relacionado con la disminución de enfermedades cardiacas. Es malo cuando se acumula en un día.

NO COMER FRUTAS Y VEGETALES
Dejar de comer frutas y vegetales condicionan hoy un problema de salud futuro porque le quita antioxidantes al organismo para evitar el deterioro de las arterias (son ricas en calorías, no tienen colesterol y mucho antioxidante). Los médicos recomiendan ingerir cinco porciones de frutas y siete de vegetales al día.

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SER AGRESIVO Y TENER ESTRÉS
El estrés en un factor de riesgo, cuya sobrecarga afecta más a las personas prepotentes y agresivas. Cuando hay exceso de estrés se descarga mucha adrenalina, lo que hace trabajar más fuerte, rápido y  con mayor presión el corazón. Esto hace que una persona sea susceptible de sufrir un infarto al corazón.

TOMAR CAFÉ Y TÉ
La cafeína, ingrediente activo del café y té, es  una droga que estimula el sistema nervioso central. En cantidades excesivas (cuatro o más tazas diarias) puede incrementar la frecuencia cardiaca (taquicardia) y la fuerza de contracción de los vasos sanguíneos. Además, puede llegar a aumentar la presión arterial en forma transitoria.

INGERIR  GRASAS CON COLESTEROL MALO
El colesterol es una sustancia grasa (lípido) presente en todas las células del organismo. Pero su exceso contribuye a la formación de placas de grasas y a dañar el interior de las arterias. Se recomienda mantener el nivel del colesterol malo o LDL en menos de 70 mg/dl (miligramos por decilitros en la sangre).

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AZÚCAR ELEVADA
Los altos niveles de triglicéridos aumentan el riesgo de contraer males cardiovasculares y el consumo excesivo de azúcar contribuye a elevarlos. El azúcar debe mantenerse en menos de 100 mg/dl, según la Asociación Americana de Diabetes 2005. El año pasado, la medida se ubicaba en 110, pero debido a los problemas que causa disminuyó en 10.

NO HACER DEPORTES
La guía alimentaria estadounidense 2005 recomienda, únicamente para reducir el riesgo de enfermedades crónicas en los adultos, realizar 30 minutos de ejercicio al día, con intensidad moderada. Igual para embarazadas que no tengan complicaciones. El ejercicio estimula el crecimiento de vasos sanguíneos.

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HIPERTENSIÓN
La presión alta (hipertensión) destruye estructuralmente la pared de las arterias del corazón y eso sumado a depósitos de grasa estrechan e impiden el flujo normal de sangre para mantener vivo el músculo cardiaco. Los médicos sugieren comer con menos sal y mantener controlada la presión en  menos de 120/80.

TENER SOBREPESO
Las personas con aumento de peso u obesidad tienen la sangre más coagulable, por eso es más fácil que se rompan las placas de grasa y que el coágulo de sangre bloquee la arteria. Además concentran altos niveles de colesterol por el consumo de grasa y porque ingieren más de las porciones recomendadas.