Los movimientos sociales que encabezan las protestas violentas en Bolivia anuncian que intensificarán sus medidas de fuerza con más bloqueos de vías y paros para exigir al gobierno la nacionalización los hidrocarburos.
El llamado de la Iglesia Católica el viernes a "deponer toda actitud de violencia o intransigencia y ceder en la radicalidad" no ha sido aceptado por los grupos sociales, que amenazaron con dejar a la ciudad de La Paz sin combustible, sin alimentos, sin movilidad hasta que el gobierno y el congreso promulgue la ley de nacionalización de los hidrocarburos.
La Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia, sostiene que el diálogo convocado por la Iglesia "no solucionará la principal demanda social, que es la nacionalización de los hidrocarburos".
Ramón Loayza, dirigente de esa agrupación, anunció que desde la madrugada del lunes se intensificarán los bloqueos en toda Bolivia para presionar al Congreso a "que el martes apruebe la recuperación de los hidrocarburos".
La Federación de Juntas Vecinales de El Alto (Fejuve) y la Central Obrera Regional anunciaron que el lunes "bajarán" a La Paz en "una gigantesca movilización que paralizará todas las actividades de la ciudad".
La manifestación recorrerá las principales calles de la ciudad hasta llegar a la Plaza San Francisco, centro de mitines y concentraciones sindicales, donde se realizará un cabildo para definir futuras medidas de presión, informó este domingo Abel Mamani, líder del Fejuve.
Los campesinos colonizadores, indígenas, integrantes del Movimiento Sin Tierra y los cocaleros, anunciaron que extenderán sus bloqueos a las principales vías del país.
Según el Servicio Nacional de Caminos, hay bloqueos en 55 puntos del país, que impiden el paso regular de vehículos de transporte de carga y de pasajeros en siete departamentos (provincias) de Bolivia.
Campesinos e indígenas controlan las vías que vinculan Bolivia con Perú y Chile, por el oeste andino, y con Argentina y Paraguay, por el sur, además de una importante vía que une el este con el nordeste boliviano, de acuerdo con informes de la oficina de Caminos.
En tanto, los chóferes de La Paz, que acataron el jueves y viernes un paro de 48 horas, informaron que el lunes discutirán la posibilidad de un paro indefinido para exigir al Gobierno y el Congreso la conformación de una Asamblea Constituyente y la nacionalización de los hidrocarburos.
En tanto, en la mayoría de los surtidores de combustible de La Paz ya no hay gasolina ni diesel, debido a los bloqueos que sufre la ciudad, informó la Asociación de Surtidores (Asosur).
La Paz requiere 900.000 litros diarios de gasolina y 450.000 litros de diesel y desde el martes último los surtidores no reciben carburantes.
En el conflictivo El Alto, a 12 Km de La Paz, se encuentra la planta de Senkata de la empresa Yacimiento Petrolífero Fiscales Bolivianos.
Los bloqueadores cavaron zanjas para impedir el ingreso de cisternas en la puerta de la planta, donde llegan los combustibles mediante el oleoducto desde Santa Cruz y Cochabamba y desde ese lugar debe ser distribuido a todo el departamento (provincia).