Los rusos que se casen con extranjeros podrían tener que exiliarse y ser despojados de su ciudadanía según una ley que está siendo redactada por un grupo de parlamentarios, dijo este domingo un diputado.
 
Uno de los autores del texto, el diputado de la Duma Nikolai Kuryanovich, miembro del partido ultranacionalista LDPR, admitió que era poco probable que el Parlamento apruebe las medidas, pero insistió en que eran necesarias.
 
"Nuestras mujeres, las más bellas y mejores del mundo, están yendo al extranjero. Haciendo esto, estamos perdiendo lo más preciado que tenemos, la piscina genética de nuestra nación", dijo Kuryanovich a la emisora de radio Ekho Moskvy.
 
Sin embargo, pese a condenar a las mujeres por viajar al extranjero, dijo también que no quería que los hombres trajeran esposas extranjeras a Rusia.
 
Los recién casados serían forzados a ir y vivir en el país de procedencia de sus esposas, dijo Kuryanovich, para proteger a Rusia de una "invasión de elementos extranjeros".
 
"Adaptándose a vivir en Rusia (...) los extranjeros imponen sus propias reglas, que son inaceptables para nosotros", dijo.
 
Desde la caída del comunismo, el número de rusos que se han casado con extranjeros se ha incrementado significativamente y una encuesta citada en la prestigiosa revista Ogonyok señaló el año pasado que una de cada tres mujeres de entre 17 y 25 años querían casarse con un extranjero y vivir fuera del país.
 
El líder del LDPR, Vladimir Zhirinovsky, es conocido por ir contra la corriente y generar controversia.