La tenista belga Justine Henin-Hardenne arrasó con un 6-1 y 6-1 a la francesa Mary Pierce en la final del Roland Garros este sábado, y así se llevó por segunda vez la corona del Abierto de Francia.
 
"No hay palabras para describir este mágico momento. Es una gran victoria para mí. El público fue fantástico, a pesar de que apoyaban a Mary", dijo Henin-Hardenne tras su triunfo.
 
"Mary es alguien a quien admiro y respeto mucho. Fue muy difícil para ella", agregó la belga.
 
Pierce, preclasificada 21, empezó con confianza, ganando su primer game con su saque.
 
Pero ese temprano optimismo fue echado por tierra por una Henin-Hardenne muy inspirada que no dejó que la francesa se anotara ningún game más en ese primer set.
 
Pierce, ganadora del Roland Garros hace cinco años, no tuvo respuesta ante la belga de 23 años.
 
"Jugué un gran torneo pero hoy jugué mal. Quería desesperadamente jugar bien hoy, pero no pude. es muy duro para mí", indicó Pierce, de 30 años.
 
Henin-Hardenne, décima preclasificada, fue imparable y sólo se tomó 62 minutos para librarse de la gala.  Esta victoria de la ex número uno del mundo extiende su serie de triunfos consecutivos a 24 partidos, y significa que ha quedado como la reina indiscutible de las canchas lentas batida este año, habiendo ganado todos los partidos que jugó en 2005 en esta superficie.