Más de 29.000 personas resultaron damnificadas por las fuertes lluvias que cayeron durante tres días en el estado brasileño de Pernambuco (nordeste) y que dejaron hasta el momento 24 muertos, según un nuevo balance de la Defensa Civil este sábado.
 
Un total de 134 casas fueron destruídas y 1.200 quedaron afectadas tras las fuertes lluvias que azotaron la región principalmente entre el 1 y el 2 de  junio, perjudicando a un total de 29.461 personas, dijo el mayor Luiz Filho, gerente de operaciones técnicas de la Defensa Civil de Pernambuco, a la AFP.
 
De los 185 municipios que tiene Pernambuco, 22 sufrieron fuertes temporales y de 10 de ellos se han declarado en situación de emergencia, precisó Filho.
 
De acuerdo con el Instituto Nacional de Meteorología (Inmet), en los tres  primeros días de este mes cayeron 299 mm de lluvia, lo que equivale al 59% de  la lluvia esperada para junio.
 
Este sábado, la lluvia había cesado pero la previsión es que continúe con  menor intensidad hasta el domingo.
 
Para atender la emergencia invernal, el ministerio de Salud anunció que  entregará a la Defensa Civil de Pernambuco una tonelada de medicamentos para  evitar epidemias entre la población.
 
También las Fuerzas Armadas empezaron a colaborar para atenuar la  situación, cooperando con apoyo de helicópteros y botes para el rescate de  damnificados y el transporte de alimentos a las zonas que han quedado aisladas  por las aguas de los ríos desbordados.
 
El ministro de Integración Nacional, Ciro Gomes, prometió al gobernador de  Pernambuco, Jarbas Vasconcelos, que enviará cestas de alimentos y colchones  para los damnificados.