La seguridad que rodea los preparativos para la asamblea de cancilleres americanos tuvo este sábado una muestra de su rigidez: el secretario general de la OEA tuvo algunas dificultades para obtener su propia acreditación.
 
Esa fue una de las excusas que Insulza dio a los reporteros al llegar a una rueda de prensa con casi media hora de atraso para hablar sobre temas de la reunión que empieza el domingo y terminará el martes.
 
El lunes hablará el presidente George W. Bush ante el foro cuyos debates estarán presididos por la secretaria de Estado Condoleezza Rice, como máximo representante del país anfitrión.
 
Insulza dijo que andando junto con el embajador de Estados Unidos ante la OEA John Maisto y el secretario general asistente Luigi Einaudi   hemos tenido algunas dificultades en obtener credenciales y pasar por numerosos controles.
 
Pero, indicó que las medidas, que han paralizado un gran sector de la ciudad en torno al Centro de Convenciones, eran necesarias para   tener una asamblea lo más tranquila posible.
 
Los controles son tan estrictos y rígidos que recorrer, por ejemplo, de un hotel que está a un kilómetro y medio del lugar de reunión toma aproximadamente una hora en un vehículo oficial de la conferencia ministerial.
 
En algunos casos, como los reporteros, las credenciales otorgadas por la OEA no eran reconocidas como válidas por la policía debido a la precariedad de su elaboración: una cartulina sencilla, sin foto del portador, y cuyo nombre fue escrito en una máquina de escribir.
 
No se conoce de fuente policial el número de agentes movilizados, pero algunas fuentes dijeron que eran más de 5.000 y fueron movilizados de 26 agencias que incluyen dependencias policiales, militares y hasta de los servicios de caza y pesca.
 
Maisto dijo que después de Fort Lauderdale   esperamos ver un momento de transformación en la OEA para fortalecer la democracia, con plena aplicación de la Carta Democrática Interamericana y una mayor participación de los grupos civiles a fin de tener una organización más inclusiva.
 
Deseamos promover la prosperidad, un plan coordinado para el desarrollo económico y social, fortalecer nuestros vínculos para generar oportunidad económica y social, y revisar constantemente los acuerdos interamericanos para combatir el terrorismo, tráfico de armas y tráfico de drogas, afirmó.
 
Einaudi dijo que la asamblea ministerial tiene una agenda de 92 puntos sobre temas que van desde institucionalidad democrática hasta elecciones de su sucesor al cargo que dejará después de cinco años de haberlo ejercido.