Decenas de miles de residentes de Hong Kong empuñaron este sábado velas y entonaron himnos para marcar el aniversario 16 de la sangrienta represión de las autoridades chinas contra manifestantes que exigían reformas democráticas durante demostraciones en la plaza Tiananmen de Beijing.
 
En la capital china, la seguridad fue estricta, y no había señales de conmemoraciones públicas en la gigantesca plaza, donde en 1989, protestas encabezadas por estudiantes concluyeron con una represión a cargo de soldados y de tanques que mató a centenares de personas.
 
El Partido Comunista de China ha atenuado muchos de los controles sociales que acicatearon las protestas en Tiananmen, pero sigue aplastando protestas o cualquier actividad opositora que podría poner en peligro su monopolio del poder.
 
Pero en otras ciudades, algunos intentaron mantener vivo el recuerdo de la brutal represión.
 
Un funcionario diplomático chino, que abandonó su cargo y está buscando asilo político en Australia, salió este sábado de su escondite y habló en un acto en Sydney donde se conmemoró el aniversario.
 
Chen Yonglin, de 37 años, cónsul para asuntos políticos del consulado general de China en Sydney, dijo que había desertado por la falta de libertad en su país.
 
Chen aseguró que es perseguido por agentes de seguridad chinos, y que teme ser secuestrado.
 
Me siento muy inseguro, señaló.
 
Mick Spinx, vocero de la Policía Federal de Australia, dijo que ningún organismo ha pedido a esa institución involucrarse en el caso.
 
Chen dijo que se había escondido con su esposa y su hija de seis años tras abandonar el consulado chino en Sydney.
 
Expresó su esperanza de que el gobierno australiano le ofrezca asilo político   para no tener que volver a ocultarme.
 
Este sábado, en Pekín, la Plaza Tiananmen estaba rodeada por efectivos de seguridad.