Un avión Airbus 340-600, con 273 pasajeros y 16 tripulantes, de la compañía Virgin Atlantic, que se dirigía de Londres a Nueva York fue escoltado y dirigido, ayer, por jets F-18 de la Fuerza Aérea canadiense hasta la Base de Halifax, tras una falsa alarma de secuestro.
El piloto aseguró a funcionarios en tierra que la aeronave no había sido secuestrada y que no comprometió la seguridad.