Las autoridades de Petroecuador empezaron a tomar previsiones para impedir que el país enfrente problemas de desabastecimiento de combustible cuando la refinería de Esmeraldas ingrese a mantenimiento. La planta apagará motores el próximo 8 de junio y su reparación demandará 50 días.

La refinería está procesando a su máxima capacidad: 110.000 barriles de crudo diarios, informó la estatal, y las reservas de combustible en las terminales del país se mantienen en volúmenes normales.

Petroecuador prevé importar derivados para abastecer la demanda interna mientras se efectúa la tarea.