La ministra de Relaciones Exteriores de Colombia, Carolina Barco, protestó ante las autoridades de Estados Unidos por el tratamiento descortés que sufrió en el aeropuerto de Miami el mes pasado, dijeron este viernes fuentes del Ministerio.
 
El hecho se registró el pasado 1 de mayo cuando la canciller colombiana, que también tuvo nacionalidad estadounidense, llegó a Miami en un vuelo regular y fue registrada en una fila de inmigración de forma brusca por el personal de seguridad.
 
Ante la situación, la ministra presentó su pasaporte diplomático y se identificó como ministra de Exteriores de Colombia, pero el servicio de Inmigración ignoró su condición y continuó con una revisión de sus efectos personales que consideró excesiva.
 
Las fuentes señalaron que la carta enviada por la canciller, que no es un mensaje de protesta, reconoce la obligación de las autoridades de realizar las tareas de seguridad, pero recomienda hacerlo "de forma amable y cordial y ello incluye a todas las nacionalidades y a los turistas".
 
La canciller colombiana nació en Boston (EE.UU.) y es hija de una ciudadana estadounidense y del fallecido ex presidente Virgilio Barco (1986-90), quien fue embajador en Washington.
 
Sin embargo, al aceptar su designación como ministra de Exteriores, en 2002, renunció a la nacionalidad estadounidense.
 
Hace 15 años, el entonces ministro colombiano de Exteriores, Julio Londoño Paredes, expresó una queja similar después de que su equipaje fuera revisado con garfios y que su ropa resultara agujereada al llegar a Nueva York para una sesión de las Naciones Unidas.