La República de Irlanda continúa con los preparativos para la celebración de un referéndum sobre la Constitución Europea, a pesar del revés sufrido en las convocatorias francesa y holandesa, que la rechazaron en las urnas.
 
Según indicó un portavoz del Ministerio irlandés de Asuntos Exteriores consultado por EFE, el Gobierno de este país "sigue comprometido con la ratificación" del texto constitucional, que debe ser aprobado por los Veinticinco Estados miembros. 

El triunfo del "no" en el referéndum holandés se conoció el pasado miércoles, tres días después de que los franceses rechazasen en su consulta la Carta Magna europea, lo que ha generado una crisis en el proceso de ratificación.
 
En Irlanda, el primer ministro, Bertie Ahern, ha prometido la celebración de un referéndum para el 2006, aunque, según algunos medios, los resultados francés y holandés podrían hacer cambiar de opinión al Gobierno de Dublín.