Nos enteramos frecuentemente por los medios de comunicación que continúan los robos de carros, cuyos dueños pasan tensos momentos por el peligro de perder sus vidas, sin que se haya frenado esto.

Convendría que las autoridades organicen grupos que efectúen prolijas investigaciones para encontrar las falencias del sistema imperante, pues, ¿por qué no encuentran los vehículos robados?, ¿por qué las empresas de seguros no se preocupan en hallar los carros robados?, ¿por qué en la Policía tardan en entregar el informe necesario para reclamar los valores del seguro?

Es hora de corregir esas fallas, ya que para los perjudicados, además de sufrir esa pérdida, es un vía crucis los trámites por cuanto algunos “investigadores” creen que el perjudicado “gana” al cobrar el seguro del carro, y tardan más de tres meses en emitir un informe cuando se sigue trámite normal. Eso es un agregado negativo al estado psicológico producido por el pánico del asaltado, lo cual también cuesta recuperar.

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Arq. Rodolfo López Osorio
Guayaquil