Los maestros y los padres, ayer por unas horas dejaron de ser adultos y se convirtieron en niños para celebrar junto a los pequeños el Día Internacional que recuerda sus derechos a la vida, tener un nombre, hogar, familia, entre otros.
Jennifer Granda, de 11 años; María Escobar, de 8; y Cindy Garzón, de 4, son tres de las 770 alumnas de la escuela Sagrada Familia, quienes ayer se divirtieron viendo a la hermana Isabel Asiain, directora del plantel, bailar al ritmo de “izquierda, izquierda, derecha, derecha, adelante, detrás, 1, 2, 3”.
Mientras que en el coliseo Voltaire Paladines Polo, las madres de los niños de los jardines de los Centros de Atención Municipal Integral (CAMI), ubicados en Fertisa, Bastión Popular, Guasmo, Chongón, entre otros sectores, participaron en un concurso de imitación que realizó un payaso.
Publicidad
Y desde las gradas, la pequeña Nicole Romero recordaba, con un cartel, que tiene derecho a jugar.
En el hospital de Infectología, las enfermeras del grupo Génesis se pintaron la cara y se disfrazaron de niñas para jugar a la ronda con los menores hospitalizados y del área de consulta externa.
Al mediodía, Stalyn Parrales, de 11 años y Marjorie Pineda, de 13, del Grupo Afroecuatoriano de la isla Trinitaria, de la Fundación Junto con los Niños (Juconi) -que trabaja con los niños de la calle- bailaron marimba y expusieron sus dibujos en la plaza Rodolfo Baquerizo Moreno.
|
| ||||
|
|