Diecisiete personas murieron en tres atentados cometidos este jueves por la mañana al norte de Bagdad que evidencian el traslado de la violencia fuera de la capital iraquí, donde se lleva a cabo una importante operación de seguridad.
Doce cuerpos calcinados fueron retirados de los escombros de un restaurante que fue blanco de un ataque suicida este jueves en Tuz Jormatu, a 180 km al norte de Bagdad, indicó el ministerio de Defensa en un comunicado.
"Siete automóviles fueron incendiados y 12 cuerpos calcinados fueron retirados de los escombros", indicó el ministerio en un breve comunicado, sin dar el número de heridos y agregando que los detalles serán publicados ulteriormente.
Una fuente de un hospital de la ciudad dio un balance menor, indicando que nueve personas habían muerto en el ataque y que otras 38 fueron heridas.
Una hora más tarde, en Baaquba, a 60 km al norte de Bagdad, murieron en un atentado suicida el vicepresidente del Consejo de la Población de Diyala, Husein Aluan al Tamimi, y tres de sus guardaespaldas.
Dicho atentado fue cometido igualmente con un coche bomba a las 09h00 locales (05h00 GMT) en el centro de Baaquba, declaró el coronel Ismail Ibrahim.
Según el militar, "cinco personas resultaron heridas en la explosión, cuatro guardaespaldas del responsable iraquí y una mujer".
Baaquba, capital de la provincia de Diyala, está situada a 60 km al norte de Bagdad y está poblada por chiítas y sunitas. La ciudad es a menudo escenario de ataques contra las fuerzas del orden y los dirigentes locales.
A la misma hora, en Kirkuk, a 255 km al norte de Bagdad, un niño de cuatro años murió y otras 11 personas quedaron heridas en un atentado suicida a la entrada del complejo de la Compañía de Petróleo del Norte (NOC), anunció la policía.
"Un coche bomba conducido por un kamikaze estalló poco antes de las 09h00 (05h00 GMT) delante de la entrada del complejo, justo después de la entrada de un convoy de automóviles del consulado estadounidense que se encuentra en el interior del perímetro", declaró un oficial de policía, Afran Hanna.
En Bagdad, donde prácticamente no se han producido hechos de violencia desde el comienzo de la operación Relámpago, lanzada el domingo, un kamikaze hizo estallar su vehículo, cargado con una bomba, hiriendo a un policía, indicó una fuente del ministerio del Interior. La explosión se produjo a las 11H50 (O7H50 GMT).
Los responsables iraquíes consideran que ante el dispositivo instalado en Bagdad y en sus alrededores, con el refuerzo de 40.000 policías y soldados, los rebeldes han desplazado sus operaciones fuera de la capital.
En el sur de Bagdad, un responsable del partido del ex primer ministro Iyad Alaui, Abdalá Wahid al Issaui, fue herido en un ataque contra su vehículo en momentos en que viajaba de Nayaf a Bagdad.
Por su parte, el ejército norteamericano anunció en un comunicado que uno de sus soldados murió el miércoles en la explosión de una bomba contra su vehículo cerca de Ramadi, a 110 km al oeste de Bagdad.