Los fiscales arremetieron sin piedad contra el cantante Michael Jackson este jueves en el alegato final del juicio, describiéndolo como un depredador que usaba el alcohol y la pornografía para seducir niños y llevarlos a su "mundo prohibido" de sexo y abuso.
"Este caso es sobre explotación y abuso de un sobreviviente de cáncer de 13 años a manos de una celebridad internacional", dijo el fiscal Ron Zonen al jurado, quienes el viernes comenzarán sus deliberaciones en pos de un veredicto.
Jackson "lograba que los niños confiaran en él para llevarlos a su dormitorio, a su cama", dijo Zonen en una presentación con fotografías del joven mientras estaba hospitalizado con cáncer.
Jackson, de 46, enfrenta 10 cargos, incluyendo abusar sexualmente de un menor, darle vino para seducirlo y conspirar para secuestrarlo junto a su familia. El cantante niega los cargos, pero si es hallado culpable puede pasar hasta 20 años en la cárcel.
Zonen consideró que es totalmente errado el argumento de la defensa que asegura que la familia de la presunta víctima pretendió extorsionar al cantante, sino que fue él quien buscó al menor.
"Michael Jackson entró por sí mismo a la vida de la familia (del acusador), y no al revés", afirmó.
Zonen atacó la credibilidad del abogado defensor Thomas Mesereau, quien en su alegato inicial tres meses atrás aseguró que la madre del menor inventó los cargos de abuso sexual contra Jackson al no conseguir de él más dinero por otros medios.
La mujer, "al día de hoy, jamás pidió un centavo a Michael Jackson, jamás pidió nada de él, jamás quiso nada de él", aseguró.
Si bien admitió que la mujer había cometido fraudes contra el servicio de asistencia social, Zonen afirmó que ése había sido su único error, "además del de la negligencia de pensar que podía confiar en Michael Jackson en base a su reputación internacional".
La defensa no logró probar que la mujer y su familia eran codiciosos estafadores que pretendían quitarle dinero a Jackson, señaló Zonen.
La defensa insiste en que la estrella es un hombre-niño que trataba de vivir su infancia perdida a través de los jóvenes a los que invitaba a su finca temática Neverland en California (suroeste), cerca de la ciudad de Santa Maria, donde se realiza el juicio.
Zonen recordó al jurado los testimonios de la presunta víctima y su hermano menor, quienes aseguraron que Jackson les mostró material pornográfico en Neverland.
También habló del documental británico que disparó los cargos, y aseguró que toda la evidencia muestra que la madre del acusador nunca pretendió engañar a las celebridades, tal como asegura la defensa.
Zonen evocó las declaraciones de Jackson en la cinta del británico Martin Bashir, cuando aseguró que "había compartido no sólo su dormitorio con niños, sino también su cama (...) y lo hizo una y otra vez, y admite Dormí con todos ellos ", puntualizó.
En ese documental -en el que aparece tomado de la mano con el adolescente que ahora lo acusa- Jackson habla de su extraña costumbre de dormir con niños, que disparó la investigación por abuso sexual de menores.
Entre los libros requisados del dormitorio de Jackson hay uno titulado "Man: a sexual study" ("El hombre: un estudio sexual"), que describe actos sexuales entre hombres, incluyendo masturbación y sodomía, precisó el fiscal.
"¿Se sienten a gusto con la idea de un hombre adulto que duerme con un niño de 13 años y que posee material como éste, que a él lo excita sexualmente?", preguntó Zonen al panel.
"Esta no es una publicación que van a encontrar sobre la mesa en cualquier sala de estar", dijo.
Según Zonen, la "tormenta" de pánico que se desencadenó en el entorno de Jackson lo llevó, junto a cinco de sus asesores, a planear un secuestro de la familia de la presunta víctima para mantenerla fuera del ojo público y salvar así su carrera y su reputación.