Los náufragos relataron que los coyotes los encerraron en una bodega para huir. Fue idea de las mujeres enviar un  mensaje  en una botella.

A las 14h00 de ayer llegó la lancha Pancha Carrasco, enviada por la Comisión Nacional de Emergencias de Costa Rica, con alimentos y medicinas para los 88 emigrantes que permanecen en la Isla del Coco desde el domingo pasado, tras ser rescatados cuando estaban a la deriva en el mar.

Los sudamericanos relataron al periódico Al Día de Costa Rica el drama vivido cuando los coyotes los encerraron en la bodega de la embarcación con el engaño de que se acercaban patrullas marinas. Destacaron que fue idea de las mujeres colocar un mensaje de auxilio dentro de una botella.

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La tarde de ayer llegó a la Isla del Coco la lancha Pancha Carrasco con alimentos, medicinas y vituallas para el grupo de 88 emigrantes, entre ellos 45 ecuatorianos, quienes fueron rescatados cuando estaban a la deriva en el mar tras ser abandonados por los coyotes.

Michelle Soto Méndez, del departamento de comunicación de la organización ambiental Mar Viva señaló que la “situación de los sudamericanos está bajo control”. El médico chequeó el estado de salud de los migrantes, al que calificó como estable. Hay algunas personas que se recuperan de deshidratación y tienen quemaduras en la piel, pero no de consideración.

La embarcación, enviada por la Comisión Nacional de Emergencias de Costa Rica, arribó a las 14h00. Soto Méndez indicó que adjunto a la vivienda de los guardaparques se levantaron refugios y ubicaron colchones para el descanso de los rescatados, mientras esperan el arribo del barco Calicuchima que salió desde Ecuador.

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Una publicación del periódico Al Día informó que los inmigrantes rescatados a 30 millas de la Isla del Coco, pensaban que iban a morir.

“Estaban desesperados y le reclamaban a los coyotes por qué los estaban dejando solos”, relató el subadministrador del Parque, Víctor Acuña.

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Cuando la embarcación empezó a presentar problemas, los coyotes prepararon los equipos de navegación y metieron a los pasajeros en una bodega, diciéndoles que otro barco que se acercaba era una patrullera que los iba a detener. Engañados y dentro de la bodega del barco, solo escucharon que una embarcación se acercó, los coyotes la abordaron y los dejaron solos en medio del mar, señaló Al Día.

Según el medio, los emigrantes al darse cuenta del abandono gritaron desde el barco y uno de los pasajeros logró captar una fotografía de la embarcación en la que huyeron los coyotes, que serviría para identificarlos a ellos y al navío.

Fue a las mujeres a quienes se les ocurrió la idea de colocar un mensaje en una botella para pedir ayuda, el cual fue hallado por la embarcación Rey de Reyes.

Stalin Canales, miembro de Mar Viva y quien participó en el rescate, relató en una comunicación por radio desde la isla que los náufragos llevaban varios días a la deriva cuando se encontraron en alta mar con una línea de pesca (conocida como long line).

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La línea de pesca es una larga cuerda que puede ser vista a poca profundidad bajo el agua y sostiene los anzuelos de pesca de los barcos.

“A una de las mujeres se le ocurrió escribir un mensaje y meterlo en una botella, la cual amarraron a la línea. Además, le pusieron una banderita”, relató Canales.

Cada suramericano había pagado 3.000 dólares a los coyotes para que los llevara a Estados Unidos, donde tendrían que pagar 7.000 dólares más.

El viaje partió desde Montañita y pretendía llegar a Guatemala para seguir por tierra hasta México y finalmente a Estados Unidos.

En declaraciones Al Día el ecuatoriano Ramón Sebastián Tamay Sagbay, de 28 años. Su amigo Carlos Arévalo relató que algunos vecinos se han ido a Estados Unidos, porque la situación económica está difícil en la región amazónica donde ellos viven.

Ramón dejó a su esposa y dos hijos allá, y pidió un préstamo para irse al Norte, sin embargo, estuvo tres días a la deriva y ahora está en bahía Wafer, Isla del Coco.

“Mi hijo iba en una aventura, estamos en una situación económicamente mala, no hay trabajo para los jóvenes, a veces se junta un ahorrito para pagar el viaje, uno se arriesga para buscar un trabajo”, dijo anoche Simón Quito Salazar, padre de Alfredo Wálter Quito Quispe, de 21 años.

RESCATADOS

Esperan retorno
Los emigrantes esperan al buque Calicuchima de la Armada Ecuatoriana, que tiene previsto arribar mañana a la Isla del Coco para traerlos de regreso al país.

Salud

Los primeros chequeos médicos realizados tras el arribo de la lancha desde San José determinó que la situación de los emigrantes es estable. Algunos presentan deshidratación y quemaduras en la piel, pero no de consideración.

Pago por viaje

Los frustrados migrantes cancelaron un pago inicial de $ 3.000 y debían dar otros 7 mil al llegar a EE.UU.