The Washington Post  confirmó ayer a la fuente secreta que llevó a la caída de Richard Nixon.

El diario The Washington Post, que publicó la primicia del caso Watergate, confirmó ayer que Mark Felt fue la Garganta Profunda que reveló a sus redactores el escándalo de escuchas que causó la dimisión del presidente estadounidense Richard Nixon.

En una entrevista que publicará la revista Vanity Fair, Felt, ex “número dos” de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), admite que es Garganta Profunda”.
 
Uno de los mayores misterios periodísticos de la historia, la identidad de Garganta Profunda, la fuente anónima que ayudó a esclarecer el caso Watergate, en 1973, fue resuelto ayer después de que el número dos del FBI (Oficina Federal de Investigaciones) de la época, Mark Felt, ahora de 91 años, dijese que fue él.

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“Soy el tipo al que llamaban Garganta Profunda”, le dijo Felt a la revista Vanity Fair, según un artículo que aparecerá en la edición de julio.

El apodo era una alusión a la película erótica del mismo título que causó furor en esa época.

Tras hacerse público el contenido del artículo, la familia de Felt –que vive en California y cuya salud se ha deteriorado mental y físicamente en los últimos tiempos– publicó un comunicado en el que se declara orgullosa de su “héroe”, quien “fue mucho más allá de sus obligaciones poniéndose en gran riesgo”.

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Tras 30 años de silencio que alimentaron su leyenda, la familia de Felt –que no se enteró del asunto hasta hace tres años– le convenció de colaborar con Vanity Fair.

Pero él no quería por miedo al deshonor y a la justicia, y en una ocasión le dijo a su hijo Mark que no creía que lo que hizo “fuese muy honorable”, según la revista.

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Pero su hija Joan le dijo que “Woodward se llevará toda la gloria por esto, cuando nosotros podríamos hacer dinero suficiente para pagar las facturas, como la deuda que he contraído para la educación de los niños”.

Diario confirmó
El diario estadounidense Washington Post confirmó que Mark Felt es Garganta Profunda, su fuente en el caso Watergate, que condujo a la renuncia del presidente Nixon en 1974, con lo que el secreto mejor guardado del periodismo quedó revelado.

Los periodistas a quienes él les filtró la información a principios de los años setenta, Bob Woodward y Carl Bernstein, y su editor ejecutivo en ese momento, Benjamin C. Bradlee, ratificaron la información.

“W. Mark Felt era Garganta Profunda y nos ayudó tremendamente en nuestra cobertura de Watergate”, dijeron Woodward y Bernstein en un comunicado.

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A través de encuentros furtivos celosamente planificados con Woodward, Garganta Profunda ayudó a este y a Bernstein a desenredar la madeja de Watergate, que acabó con la presidencia de Nixon en 1974.

El Post señaló que Woodward, Bernstein y Bradlee habían dado su palabra de mantener la identidad de Garganta Profunda en secreto a petición de Felt y que solo pensaban revelarla tras su muerte.

“Lo que más me sorprende es que el maldito secreto durara tanto”, dijo Bradlee ayer, afirmó el rotativo.

Según Woodward, las revelaciones del ex funcionario del FBI se produjeron poco después de la muerte del legendario jefe de esa organización, Edgar Hoover.

Los altos cargos querían que le sucediera otro veterano del cuerpo y el propio Felt, según el diario, tenía ambiciones de sustituir a Hoover, pero  Nixon optó por nombrar a alguien de su círculo, el fiscal general adjunto, Patrick Gray.

Woodward y Bernstein siempre se negaron a decir quién fue su fuente principal en la investigación, por lo que la bautizaron como Garganta Profunda y desde entonces su identidad era objeto de especulaciones.

En el 2002, el ex asesor de la Casa Blanca, John Dean, presentó un libro llamado Unmasking Deep Throat (Desenmascarando a Garganta Profunda) en el que redujo la lista de posibles informantes, mencionando entre ellos a Felt, Henry Kissinger y Pat Buchanan, ex candidato presidencial conservador que escribía los discursos de Nixon. Hace dos meses el biógrafo de Woodward y Bernstein, Adrian Havill, dijo que George Bush padre era la fuente.

Woodward y Bernstein ganaron un premio Pulitzer por los 26 meses de investigaciones con los que sacaron a la luz toda la trama y escribieron un libro cuya versión cinematográfica, “Todos los hombres del Presidente”, se convirtió en inspiración para toda una generación de reporteros.