Los periodistas chinos que trabajan en medios no oficiales tendrán que aprobar un examen de "ideología comunista", que incluye teorías de Marx, Lenin y Mao Zedong, para obtener su licencia, informó hoy la prensa independiente.
 
El marxismo, el leninismo y las teorías de los líderes chinos Deng Xiaoping y Jiang Zemin están incluidos en este examen obligatorio por el que los periodistas de Pekín y Shanghai tendrán que pagar hasta más de 1.400 yuanes (169 dólares o 138 euros).
 
Según el diario independiente "South China Morning Post", se trata de extender la tradicional censura informativa oficial china al recién liberalizado sector de los medios de comunicación.
 
Los periodistas que trabajan para medios oficiales (la agencia de noticias Xinhua, la Radio Internacional de China y la televisión central CCTV, entre otros muchos) cobran directamente del Gobierno y dependen de los dictados del Partido Comunista de China (PCCh) y de los departamentos públicos.
 
Clasificados como "cuadros del Partido", sólo estos periodistas pueden acceder a cargos como jefe de redacción, redactor y asistente, y disfrutan de privilegios financieros similares a los de los políticos y siguen la disciplina del PCCh, lo que les vale en China el sobrenombre de "reyes sin corona".
 
Sin embargo, el sector informativo chino creció mucho en los últimos años con cientos de publicaciones no oficiales fruto de las reformas del mercado y de la relajación del control gubernamental.
 
Los periodistas pertenecientes a estas empresas no tenían que registrarse previamente en la administración estatal ni conseguir licencias, ya que obtenían los pases de prensa de cada uno de los departamentos gubernamentales implicados.
 
Esta situación, descontrolada a ojos del Gobierno, cambiará con las normas publicadas en los últimos meses, que obligará a los periodistas chinos a disponer de una licencia durante su trabajo.
 
El examen consistirá en una redacción sobre los contenidos ideológicos y en un test de dos horas sobre "ética y entorno legislativo".
 
"Es similar al examen obligatorio que pasamos en la universidad sobre política. La segunda parte se parece más al examen para obtener la licencia de conductor", señaló un periodista de Pekín.
 
Según el último informe de Reporteros Sin Fronteras (RSF), China sigue siendo uno de los "puntos negros" en cuanto a libertad de expresión, al ser su gobierno uno de los más represores del planeta.