El comandante de la Policía, general José  Vinueza, garantizó ayer el fin del espionaje político y anunció que los cuerpos especiales de la institución se dedicarán exclusivamente a trabajar contra la  delincuencia.

“Eso está totalmente terminado, nosotros no tenemos que seguir a nadie. Nuestra función es obtener información contra los actos delincuenciales o la alteración del orden público”, afirmó en una entrevista con radio Quito.

Así, Vinueza respondió a las críticas que pesan sobre la entidad a raíz de las denuncias de espionaje que se efectuaron durante el mandato de Lucio Gutiérrez.

Publicidad

Según el jefe policial, esas irregularidades están siendo corregidas, sin que ello implique la eliminación de las divisiones especiales de inteligencia, como lo proponen organismos de DD.HH. Vinueza indicó que para cumplir con la campaña de depuración interna su despacho dispuso que todas las operaciones sean certificadas y  archivadas antes de ejecutarse.

Las investigaciones contra los oficiales Stalin Sacoto y Gerardo Zapata, principales involucrados en las denuncias de espionaje, continuarán, anunció Vinueza, y ofreció resultados de las indagaciones en un máximo de dos meses.

En otro tema, informó que ya fueron capturadas las personas que abrieron fuego contra los manifestantes opositores a Gutiérrez durante las protestas en Quito. Según las investigaciones de la Fiscalía, los agresores fueron trasladados hasta la capital desde otras provincias por el gobierno destituido para contener a quienes pedían su salida.