Luis Posada Carriles fue parte de un plan operativo secreto del gobierno estadounidense de Ronald Reagan para entregar armas a los rebeldes nicaragüenses que combatían al gobierno sandinista, con dinero obtenido de la venta de armas a Irán.

Posada está detenido en EE.UU. acusado de entrar al país de forma ilegal y Venezuela pide su extradición por actos de terrorismo.