El “no” en el referendo francés del domingo, sobre la Carta Magna, cosechó el 54,67% de votos.

Francia y Europa se tambalearon ayer por el sonoro “No” de los franceses a la propuesta Constitución de la Unión Europea (UE), tras una votación que muchos políticos creen podría ser un revés para el tratado.

Derrotado en uno de los referendos de más participación en años, el presidente francés Jacques Chirac sugirió que podría reemplazar al primer ministro Jean-Pierre Raffarin, quien anunció a los periodistas que esperaba cambios políticos para hoy, lo que provocó especulaciones sobre su dimisión.

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En su reemplazo podrían ser designados Nicolás Sarkozy del partido de Chirac, favorito al puesto tras pedir el domingo una revisión radical económica y social, y el ministro del Interior, Dominique de Villepin, principal rival de Sarkozy y leal a Chirac. 

Incluso se pidió la dimisión de Chirac, de 72 años, pues se considera que el voto fue para  castigarlo por la economía y el elevado desempleo. Además, los socialistas franceses, en el gobierno, quedaron desestabilizados, divididos internamente y sin un líder que les unifique de cara a las elecciones presidenciales del 2007.

Otras consultas
Chirac aseguró a varios socios de la UE para reasegurarles que Francia, durante décadas uno de los principales pilares de la Unión, quería avanzar con una integración más profunda a pesar de la aplastante derrota.

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Con el tratado ya ratificado por nueve países son unos 220 millones de europeos que se encuentran del lado del “Sí”, es decir, cerca de 49% de la  población de la UE, según la Comisión Europea.

La consulta se repetirá en otros países, entre los que está uno de los más “euroescépticos”, Dinamarca.

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Pero Europa comenzaba a prepararse ayer para el peor  de los escenarios de cara a la consulta de mañana en Holanda, que podría  asestarle un golpe mortal a la Carta Magna. “Hay riesgo de contagio”, dijo el presidente de la Comisión Europea –órgano ejecutivo de la UE–, el portugués José Manuel Durao Barroso.

Los sondeos de opinión afirman que el “No” también ganaría en Holanda.

Si esta tendencia se confirma, la Constitución será rechazada por dos países fundadores de la Unión Europea en una crisis  sin precedentes en el Viejo Continente.

Si se produce el rechazo de Holanda y, a pesar de ello, se sigue adelante con el proceso de ratificaciones, la siguiente consulta popular será la de Luxemburgo, el 10 de julio.

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En este país el referendo será de carácter consultivo ya que posteriormente la Constitución deberá ser ratificada por el Parlamento, que sin embargo ya ha anunciado su intención de “respetar la voluntad de los electores”.

Tanto en Luxemburgo como en Polonia, donde la consulta popular se celebrará probablemente el próximo 25 de septiembre, no se esperan problemas para la ratificación del texto.

Sin embargo, sí son previsibles en Dinamarca, donde el referendo tendrá lugar dos días después, el 27 de septiembre, mientras que Gran Bretaña aún duda si lo convocará.

Lo que viene

Necesario
Los 25 países de la Unión Europea deben refrendar la Constitución Europea antes de noviembre del 2006 para que entre en vigencia. Nueve países la han aprobado y España fue el primero que lo hizo por un referendo.

La Carta Magna
La Constitución recoge tratados y acuerdos en los que se basa la Unión Europea. Define los poderes del cuerpo, sus objetivos políticos y abre el camino para una mayor integración.

Castigo
En Francia se considera que el rechazo a la Carta Magna es un voto de castigo al gobierno.

Neoliberalismo
La Carta Magna busca una mayor integración política entre los 25 países miembros de la Unión Europea, pero los franceses creen que lleva al bloque hacia una dirección económica neoliberal, amenazando el modelo de seguridad social del gobierno.

Muchos temen que los países pierdan identidad y se cree un “super Estado”.

Desempleo
El primer ministro francés, Jean-Pierre Raffarin, advirtió que el “no” podría alejar a los inversores e impulsar el desempleo.

Desventaja
La gigante de seguros Axa alertó que la incertidumbre política podría perjudicar la capacidad de negocios de las compañías europeas frente a sus rivales en EE.UU. y Asia.

Segunda consulta
Existe la posibilidad de realizar un segundo referendo en el caso de que un país decida por el “no”. Sin embargo, los analistas coinciden en que esto es poco probable.

Plan B
Sergio Carrero, del Centro de Estudios Europeos en Bruselas, dijo que se necesita un “plan B para evaluar cuáles han sido los fallos y qué medidas se pueden llevar a cabo para solucionar los problemas que una no ratificación de la Constitución pueden traer a la Unión Europea”.

Escenarios
El eventual rechazo a la Constitución plantea varios escenarios posibles. De acuerdo con analistas, uno es la conformación de un grupo de países más pequeño, integrado por estados fundacionales de la Unión Europea, que buscarían integrarse más rápidamente que el resto.