Unos 15.000 peruanos formaron este martes una muralla humana en forma de puma alrededor de la ciudad andina de Cuzco, sede de Machu Picchu, como un símbolo de protección de esa zona declarada como Patrimonio Cultural de la Humanidad, informó la policía.
 
La agresión más reciente contra esta ciudad, declarada como patrimonio por la UNESCO, sucedió en diciembre cuando dos turistas chilenos y un peruano pintaron "grafitis" sobre el muro de una casa inca que está adornado con serpientes en alto y bajo relieve. Los jóvenes fueron detenidos por un tiempo.
 
En abril del 2004, desconocidos rajaron la famosa piedra de los 12 ángulos de un palacio inca causando un daño irreparable al muro ubicado en una de las calles más turísticas de Cuzco -a 1.100 kilómetros al sudeste de Lima- al desprender un trozo de 15 centímetros de largo por cuatro de ancho.
 
"Han habido muchas agresiones a nuestra riqueza histórica. A consecuencia de las pintas (carteles) que hicieron chilenos sobre el muro incaico, abrimos los ojos en defensa del patrimonio. Miles formaron la cadena como símbolo y protesta", dijo el policía Pablo Galeano, de la delegación de Cuzco.
 
"Cuzco tiene forma de puma desde épocas de los incas, así que la muralla humana se extendió desde la pileta Pumac-chupam (la cola) hasta Sacsahuaman que viene a ser la cabeza", acotó.
 
La ciudad de Cuzco fue hace cinco siglos la capital del Imperio Inca, que se extendió desde Colombia, por el norte, a Chile por el sur. La UNESCO la declaró como patrimonio por la gran cantidad de restos arqueológicos pétreos que conserva.
 
Entre los restos destacan el templo Sacsahuaman, que parece una fortaleza porque está construido con enormes bloques de piedra formando terrazas; y Machu Picchu, una ciudadela pétrea con casas, cárceles, templos al sol y a la luna.