Programa del Unicef busca que los niños de escuelas del campo reciban el primer año de básica.

Alivio. Eso es lo que sienten las maestras de algunas escuelas rurales y unidocentes que funcionan en esta provincia.

Ese sentimiento lo guardan desde inicios del presente año lectivo en que llegaron a sus planteles estudiantes de institutos guayaquileños con el objetivo de que los niños de estas zonas tengan acceso al programa de Universalización del Primer Año de Básica (antes llamada preparatoria).

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El proyecto lo dirige el Fondo de las Naciones Unidas para la Niñez (Unicef) en planteles de la región Costa, con la ayuda de institutos normalistas donde se preparan los futuros maestros, entre estos el Rita Lecumberri, Leonidas García y José Gabriel Vega.

Actualmente las profesoras de estas escuelas ya no tienen que “lidiar” solas con un promedio de 50 niños que se educan en los seis grados de cada centro escolar.

Una de esas escuelas donde ha llegado esta ayuda es la Jaime Roldós Aguilera, ubicada en el recinto San Nicolás, en el sector de Puerto Inca, en la vía Cuenca-Molleturo.

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En este local, por primera vez en los diez años de funcionamiento, se imparte el preescolar. Son once los niños inscritos por sus padres.

En el plantel, de paredes de ladrillo pintadas con dibujos y techo de zinc, hacen su trabajo Leyla Bustos y Diana Sánchez, estudiantes del Rita Lecumberri. Las alumnas, de 20 y 18 años, respectivamente, imparten sus enseñanzas a los niños en un pequeño cuarto, que fue adecuado como aula y que hasta el año pasado funcionó como cocina.

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Allí, el pasado miércoles en la mañana, observaban a César Vélez y Luis Rojas, que tienen cinco años, y a otros menores cómo daban forma a sus ideas con las pequeñas y multicolores piezas de madera que les entregaron.

El objetivo es que los pequeños lleguen al segundo año con conocimientos de los números y letras, sepan interrelacionarse y desarrollen sus destrezas, “lo que antes no ocurría con los menores que llegan directamente a la escuela sin tener ningún conocimiento y no sabían ni coger un lápiz”, indica Bustos.

La futura maestra y su compañera, quienes viven en Guayaquil, llegan cada lunes en la mañana a la escuela y allí pasan hasta el viernes en la tarde en que retornan a sus hogares. Se trata de la rural de un año que deben cumplir, previo a su incorporación.

La comodidad de su casa la han dejado por un pequeño cuarto ubicado a un costado de la escuela. Allí pasan el resto del día preparando las materias y comunicándose vía celular con su familia, pues en la zona no hay telefonía fija.

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Beatriz Punina, directora de la escuela, dice que las dos alumnas, incluso, la ayudan a impartir clases en los otros grados. “Esto redundará en la calidad del aprendizaje”, señala Punina, quien es la única maestra en esta escuela desde que fue creada.

Este mismo comentario tiene Rosalía Tamayo, directora de la escuela Manuel María Vera, situada en el recinto La Marsella, de la parroquia San Carlos del cantón Naranjal.

En esta escuela, que surge como un pequeño oasis de cemento, en medio de los platanales, se educan 13 niños en la modalidad del primer año de básica. La maestra Ana Valdiviezo Briones, alumna del tercer quimestre del Rita Lecumberri, la mayoría de los lunes tiene que caminar más de dos kilómetros desde la carretera principal hasta el recinto para llegar a su sitio de trabajo.

La joven explica que debe estar hasta enero del 2006 en que concluye el año lectivo y, en ese lapso, terminar la enseñanza de los 10 módulos del proyecto de Universalización del Primer Año de Básica.

Expresa que lo más difícil es alejarse de sus padres, pero “no lo considero un sacrificio, sino una vocación”, dice convencida, mientras enseña a sus alumnos a crear figuras de plastilina, que sus propios padres elaboraron.

Ella imparte clases en la escuela Atahualpa, que tiene 37 años y aún funciona como unidocente. Está ubicada en el recinto Lechugal, en la vía Guayaquil-La Troncal.

El deseo de las maestras es que se impulse este proyecto y no quede abandonado, tal como ocurrió con otros planes de pasados gobiernos.