Líderes opositores venezolanos criticaron este lunes la decisión del dirigente Julio Borges de presentar en solitario su candidatura para las presidenciales de diciembre de 2006 y lo acusaron de atacar la unidad contra el presidente Hugo Chávez.
 
El representante del partido de centro-derecha Primero Justicia (PJ) presentó su candidatura hace tres días en Maracaibo, 700 kilómetros al oeste de Caracas, y exhortó a los demás dirigentes opositores a hacer lo mismo.
 
"Es un error, porque automáticamente ya no es un candidato que pueda ser de la unidad; se convierte en candidato de una facción (...) Podría en el futuro ser candidato a la unidad, pero creo que con su acción se alejó de esa meta", opinó Tulio Alvarez, del partido centrista Verdad Venezuela, en declaraciones a emisoras de radio.
 
Alvarez añadió que el PJ reconoce así "validez e imparcialidad" al Consejo Nacional Electoral (CNE), cuya independencia es cuestionada por los demás opositores a Chávez, quien ha confirmado reiteradamente que buscará su reelección en esos comicios.
 
José Luis Farías, dirigente del partido Solidaridad, dijo a su vez a los periodistas que Borges "deberá cargar con su responsabilidad", porque este "no es el momento de hablar de candidaturas".
 
Jorge Sucre, del partido Proyecto Venezuela, reconoció el derecho de Borges a postular su nombre sin un acuerdo opositor previo, aunque remarcó que "en todo caso el pueblo es quien decide".
 
Borges sostuvo al presentar su candidatura que no va a "pelear con nadie" y que su anhelo es derrotar a "un gobierno y a un sistema que no son democráticos".
 
Adelantó que no eliminaría los programas que Chávez ha emprendido para favorecer a los sectores más pobres del país, aunque anticipó que les haría algunos retoques.
 
La presentación de la candidatura de Borges fue felicitada a su modo por Chávez, quien ese día hizo comentarios jocosos al respecto.
 
"Ya ha salido el primer aspirante a Frijolito; luego saldrán más, pero al final sólo quedará uno" para disputarle el cargo, dijo Chávez, quien llama así a los candidatos opositores desde que en 1998 derrotó a Henrique Salas, representante de la oposición, y cuyo caballo, que paseó durante la campaña electoral, tenía ese nombre.
 
El vicepresidente del país, José Vicente Rangel, consideró que la candidatura de Borges es un paso positivo porque "deja de lado el camino de la conspiración para entrar en la arena electoral".